MADRID, 5 Feb. (CulturaOcio) -
Bruno Mars y Red Hot Chili Peppers fueron protagonistas, junto con los Seattle Seahawks y los Denver Broncos, de una noche de récord para Fox. Los primeros datos de audiencia colocaban a la Super Bowl 2014 por debajo de las finales anteriores, pero las cifras finales han coronado el evento como la final más vista de la historia con 111,5 millones de espectadores.
Pero ahora tanto éxito se ha visto relativamente empañado por una polémica que ya comienza a ser tradicional en lo que al espectáculo musical del intermedio se refiere, referente a si los artistas actuaron en riguroso directo o en el siempre denostado playback.
Tanto lío se ha montado después de que Flea y Josh Klinghoffer, bajista y guitarrista de Red Hot Chili Peppers, salieran al escenario con sus instrumentos evidentemente desenchufados, que el propio Flea ha escrito unos párrafos en la web de la banda explicando y admitiendo lo sucedido.
"Cuando fuimos invitados por la NFL y Bruno Mars para interpretar nuestro 'Give it Away' en la Super Bowl, siempre nos dejaron claro que las voces serían en directo, pero que el bajo, la batería y la guitarra podrían ser pregrabadas. Puedo entender a la NFL, puesto que tienen solo unos pocos minutos para preparar el escenario y hay un 'zillion' de cosas que pueden salir mal y arruinar el sonido para los amigos que estén en el estadio o los espectadores en televisión. La NFL no quería poner en riesgo su espectáculo", comienza Flea.
Después de recordar que Red Hot Chili Peppers siempre se han opuesto a los playbacks, ha recalcado que ellos siempre tocan "con el corazón". "Hubo mucha confusión cuando fuimos invitados, pero tras preguntar a muchos músicos a los que respeto, todos dijeron que era una cosa loca que hay que hacer una vez en la vida", prosigue el bajista.
En esta línea, recalca que ellos grabaron su parte antes de la actuación y después salieron al escenario para interpretar esas partes pre-grabadas, con Anthony Kiedis cantando en directo. "Como estábamos tocando sobre música grabada horas antes, decidimos no enchufar nuestros instrumentos y no fingir. Era como grabar un videoclip con música en directo y tratamos de transmitir nuestro espíritu a la gente", sentencia el bajista, quien también aprovecha para agradecer a Bruno Mars la invitación.