MADRID, 19 Jul. (CulturaOcio- Miguel Hidalgo) -
"Eso de Bélgica", "el festival de chunda chunda"... Así podríamos estar todo un día para describir Tomorrowland con diferentes frases de lo más variopinto. Muchas de ellas procedentes de jóvenes, adultos e incluso 'expertos de la música'. También podría ser descrito periodísticamente en plan: "Como cada año, el pequeño pueblo de Boom...". No obstante, después de leer, escuchar u oír -depende de cada uno- todas estas aseveraciones seguiría perdiéndose lo más importante: la música. Así que vamos a ello.
Su nombre ya lo indica todo: Tomorrowland (La tierra del mañana). Un oasis musical o, mejor dicho, una utopía. Sí, una utopía. Boom no es un pueblo, ni siquiera un municipio de Amberes (Bélgica). Es un lugar tocado por las hadas. Un sitio que, según su organización, es un cuento musical en la vida real.
Todo se adereza con un toque fantástico, algo de lo que todos los asistentes no pueden disfrutar el resto del año con sus amigos, trabajos o relaciones. Triunfa porque, además de ser una de las mecas electrónicas, junto con el Ultra Music Festival e Ibiza entre otras, es una ficción dentro de la vida real.
Y como un gran cuento merece un buen inicio. Había una vez un pequeño reino llamado Boom, en el que dos hermanos, Manu y Michiel Beers, pensaron juntar a los mejores DJ's para hacer feliz a mucha gente. Pues bien, aquel día D fue el 14 de agosto de 2005. Esta primera edición, que contó con Armin Van Buuren y David Guetta, congregó a unos 9.000 fieles a la electrónica.
Hay que recordar que por entonces las ediciones no llevaban un título. No nombre, sino título, al igual que una fábula. La primera denominación llegó en 2011 con The Tree of Life (El árbol de la vida). Una jugada perfecta de contenido de marca o lo que es lo mismo: dar una imagen única al festival. Tomorrowland alcanzó su culmen como marca, no con los streaming o los fantásticos escenarios, sino con el envío de entradas a domicilio en cajitas de música circenses el pasado año. Al final resulta que no solo es 'chunda chunda'.
LA MÚSICA
Y lo que un día comenzó como una especie de relato, hoy es toda una superproducción digna de Hollywood a la que asisten alrededor de unas 400.000 personas. Y su combustible, dejando a un lado los aderezados, es la música electrónica. Para más inri ¡¡¡la aerolínea Brussels Airlines tiene un Dj a bordo!!! En tierra estará lo mejor del EDM (Electronic Music Dance), el género estrella de Tomorrowland aunque los asistentes también pueden disfrutar de otras ramas de la electrónica en los escenarios aledaños.
El 'jaleo' comienza el viernes 20 de julio con cabezas de cartel como Hardwell, Axwell/\Ingrosso (de la antigua Swedish House Mafia), Steve Aoki y Tiësto, entre otros. Para nada desdeñable la presencia, el mismo día, de Ritchie Hawtin, un referente del trance, aunque sigue siendo territorio Van Buuren. Durante dicho fin de semana (20, 21 y 22 de julio) y el siguiente (27, 28 y 29) desfilarán nombres, junto a los anteriores, como Steve Angello, Martin Garrix, Dimitri Vegas & Like Mike, David Guetta...
Y Tomorrowland no acaba aquí, no. El reino que antes citábamos es ahora un imperio que baña todo el globo. El sábado 28 de julio tendrán lugar, simultáneamente con Boom, festivales de Tomorrowland en España (Barcelona), México, Italia, Malta, Abu Dabi, Líbano y Taiwán. "Eso de Bélgica", aún dicen algunos.