MADRID, 30 May. (EDIZIONES) -
Foo Fighters dieron anoche su primer gran concierto en Estados Unidos en cerca de dos años dentro de la programación del BottleRock Festival de Napa Valley (California). Pero no terminó tan bien como debiera.
Y es que aunque el recital fue sobre ruedas, tuvo un final un tanto abruto y desconcertante cuando el grupo se pasó de la hora legal contratada por el festival para terminar las actuaciones.
Los altavoces tenían que estar en silencio a partir de las 22 horas, y fue justo en ese momento, mientras Foo Fighters tocaban Everlong, cuando la organización decidió apagarlos.
Resulta llamativo ver el vídeo en el que el grupo sigue tocando, escuchando su música solo a través de los monitores del escenario, mientras el público se queja al no recibir la potencia requerida.
Bueno, y es que básicamente a partir del momento en el que alguien le dio al botón, el gentío no recibió ninguna potencia. A pesar de lo cual, Dave Grohl y los suyos terminaron su actuación como la tenían prevista.
No es la primera vez que sucede algo así, y se debe básicamente a que los organizadores prefieren curarse en salud y quedar mal con artistas y público antes que vérselas con las autoridades locales.
Tiene su sentido, aunque quizás un poquito más de comprensión mutua tampoco vendría mal. No es que Foo Fighters fueran a estar dos horas más, ya estaban terminando su concierto...
La parte graciosa es ver cómo la gente sigue cantando a pesar de todo. Dentro vídeo, no sin antes recordar que Foo Fighters visitarán España el 6 de julio para tocar en el Mad Cool Festival. En Madrid seguro que no les cortamos el sonido.
