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MADRID, 25 Ene. (CulturaOcio) -
La fiebre global por Queen es un hecho. Casi 28 años después de la muerte del icónico Freddie Mercury, el estreno del biopic Bohemian Rhapsody presentó al grupo británico a toda una nueva generación, al tiempo que los más mayores reverdecían viejos recuerdos de juventud.
Una jugada maestra, ratificada por el éxito de taquilla que ha convetido a la cinta en el biopic musical más lucrativo de todos los tiempos. Por si fuera poco, en los Globos de Oro fue distinguida como Mejor Drama y el protagonista Rami Malek como Mejor Actor.
Toda una locura inesperada, desde luego, que ha hecho de Queen el grupo de moda en el final de 2018 y en lo que llevamos de 2019. Trascendiendo las fronteras del rock y del pop para convertirse en una especie de fenómeno social. A estas alturas, qué cosas.
Esta devoción por Queen explica lo que acontece en esta curiosa cena, en la que un grupo de monjas se vienen arriba cantando y aporreando las mesas para marcar el contagioso ritmo del clásico We will rock you.
Para cuando llega el solo de guitarra de Brian May en la parte final, una de ellas decide hacer la 'air guitar' moviendo las caderas, algo que siempre resulta divertido y de alguna manera desconcertante luciendo hábitos religiosos, más aún teniendo en cuenta el tipo de vida 'disoluta' y excesiva que llevó Mercury, fallecido de SIDA en 1991.
