MADRID, 20 Ene. (CulturaOcio) -
Parece no pasar el tiempo para la popular serie Breaking Bad. La ficción ganadora de 16 premios Emmy (entre ellos Mejor Drama y Mejor Actor Protagonista) que sigue siendo un referente en estos años de proliferación de series televisivas.
Bryan Cranston, actor de Malcolm In The Middle o Drive, es el encargado de dar vida al protagonista Walter White, alias Heisenberg. Un papel inolvidable gracias al que consiguió alzarse con cuatro premios Emmy.
Walter White es un brillante profesor de química de un instituto de Albuquerque (Nuevo México). Tras descubrir que tiene un cáncer terminal, el protagonista de la historia decide dedicarse a cocinar metanfetamina para dejar una herencia decente a su hijo discapacitado y a su mujer embarazada.
Para llevar a cabo este plan, White se asocia a un ex alumno llamado Jesse Pinkman. La mujer de White es encarnada por Anna Gunn, actriz que gano dos premios Emmy tras su interpretación y mientras que Aaron Paul, quien también fue premiado con tres premios Emmy, encarna a Jesse.
El reparto lo completan Bob Odenkirk, Dean Norris, Betsy Brandt, Jonathan Banks, el veterano Mark Margolis o Giancarlo Esposito, estos tres últimos nominados a los Emmy por sus papeles en la serie.
Ahora que se cumple una década desde su estreno, es un bueno momento para revivir la historia de Walter White y así e incluso para disfrutar por primera vez de una de las series más aclamadas de la historia. Y es que hay al menos 10 (que bien podrían ser 100) para volver a disfrutar de cómo Walter White se convirtió en Heisenberg.
UN PROTAGONISTA SIN ESCRÚPULOS
Walter White y su paulatina bajada a los infiernos, pasando de ser un mediocre profesor de Química a convertirse en el mayor magnate del imperio de la metanfetamina, lo ha llevado directo al Olimpo de los mejores antihéroes de la televisión.
UN EX ALUMNO DE ARMAS TOMAR
El destino de Jesse Pinkman está ligado al de White, y viceversa. Jesse es quien más sufre las consecuencias de su relación con Walter, pero también es el único capaz de hacerle frente como a un igual.
EPISODIOS ÚNICOS E INMEJORABLES
Porque ha dado alguno de los mejores episodios de la televisión, como por ejemplo 'Ozymandias', dirigido por Rian Johnson, el guionista y director de la última entrega de Star Wars, Los últimos Jedi.
¿OBRA MAESTRA O TOMADURA DE PELO?
Porque todavía no sabes si el episodio 'Mosca' te parece una obra maestra o una estafa descomunal.
MUCHO MÁS QUE UNA SERIE
Aunque el verde aparece en la cabecera, el color por excelencia de Breaking Bad es el azul. La metanfetamina pura de Heisenberg traspasó fronteras, en la ficción y en la realidad, e incluso dos canciones en la serie le rinden homenaje: Crystal Blue Persuasion de Tommy James and the Shondells, y el Baby Blue de Badfinger del episodio final.
LOS POLLOS HERMANOS
La irrupción de Gustavo Fring marcó un antes y un después en Breaking Bad. No solo porque se trataba de un villano determinante... sino también por el pollo (y si está chamuscadito mejor).
IDENTIDAD VISUAL PROPIA
Por sus planos de punto de vista subjetivo: lavadoras, bidones, suelos, mascarillas, tubos, maleteros, parabrisas, robots aspiradoras, cisternas de retretes, hoyos en el desierto, bañeras, máquinas expendedoras, piscinas, botellas, bolsas llenas de dinero, rejillas de ventilación, mesas de cristal, hornos, neveras, barbacoas, y hasta un oso de peluche que cae de un avión... Todo vale para meter una cámara y crear una identidad visual propia. Los timelapses son el otro gran recurso que recordamos de la serie de Vince Gilligan.
POR SU AMOR A LA POESÍA
Breaking Bad puso en evidencia una realidad como un templo: las mayores revelaciones de la vida llegan en los lugares más inesperados. Y a Hank le llegó en el retrete leyendo a Walt Whitman. Ahí cambió todo.
ES PARTE DE LA VIDA DE MUCHOS ESPECTADORES
Porque Breaking Bad ya forma parte de cultura colectiva: ha dado excusas para cualquier fiesta de disfraces, los espectadores tienen las estanterías llenas de referencias a la serie, además no miran con los mismos ojos a las caravanas o a los tipos con sombrero...
UNA HISTORIA DE AMISTAD
Porque Breaking Bad fue caldo de cultivo de metanfetaminas, pero también de una gran amistad entre Bryan Cranston y Aaron Paul. Ambos vieron su carrera lanzada gracias a sus interpretaciones y llenaron sus casas de premios.