Por David Gallardo
No es habitual, pero el fallecimiento de alguno de los personajes protagonistas de una trama de ficción siempre es un trauma difícil de superar para las legiones de acérrimos y combativos fans que quieren decidir los designios de sus series favoritas.
Lo acabamos de ver con el fallecimiento de Brian Griffin, el perro de 'Padre de Familia (Family Guy)', que ha puesto en pie de guerra contra los guionistas a literalmente miles de personas en todo el mundo, que han firmado en internet exigiendo (parece que sin éxito) la resurección del culto y viciosillo can.
Por eso desde CulturaOcio nos endiosamos y jugamos a seleccionar algunos personajes televisivos que merecerían haber terminado criando malvas por los más diversos motivos, según nuestro díscolo criterio.
EL CORRECAMINOS
Pocos casos se conocen en los que el gentío apoye casi unánimemente al agresor en una trifulca. Pero la batalla librada por El Coyote y El Correcaminos a lo largo de los años tiene ese extraño poderío contradictorio, por lo que no extraña que en última instancia el espectador termine empatizando con El Coyote y reconociendo que merece apresar al Correcaminos después de tantos inútiles intentos fallidos. Una especie de justicia poética.
JOEY GLADSTONE
El comediante Dave Coulier debe prácticamente toda su popularidad a su papel como el aspirante a humorista Joey Gladstone en la serie 'Full House' (traducida al castellano como 'Padres Forzosos' o 'Tres por Tres'). No es que no tuviera gracia, y ni si quiera era el único que podría merecer la visita de la parca entre los ocupantes de aquella casa de San Francisco, pero contó demasiados chistes inaceptables entre 1987 y 1995, los años durante los que la ABC emitió originalmente la serie.
MITCH BUCHANNON
El alter ego más famoso de David Hasselhoff (con permiso de Michael Knight) se zambulló en las aguas del Océano Pacífico californiano una y mil veces por los más agónicos motivos. Pero su hercúleo torso siempre resurgía cual Neptuno mitológico para pisar de nuevo la arena con la victoria entre sus brazos. Si alguna vez hubiera fallado en su labor como salvavidas playero, el mundo sería ahora un lugar más feliz.
HURLEY
La perenne oronda figura de Hugo 'Hurley' Reyes provocó que los fanáticos de 'Lost (Perdidos)' se hicieran la inevitable y pertinente pregunta: ¿por qué no adelgaza? De alguna manera fue progresivamente perdiendo apoyos entre la audiencia y ganando detractores con cada episodio, a pesar de su simpatía natural. Pero es que algún secreto debía esconder, porque de lo contrario, no se entiende. ¡Y encima le tocó la lotería! (antes de acabar en una isla desierta tras un accidente aéreo, eso sí).
PHOEBE BUFFAY
Lisa Kudrow ganó un Premio Emmy y fue nominada al Globo de Oro por su interpretación de la locuela Phoebe en 'Friends', pero como si de un equipo de fútbol sala se tratase, nunca logró pasar de ser la sexta integrante del grupo de amigos más famoso de Nueva York entre 1994 y 2004. Exasperante en su despiste y desconcertante en sus planteamientos vitales, en cualquier momento podría haber dejado de ser una de las protagonistas de la trama, pero los guionistas estuvieron faltos de coraje aquí. En cualquier caso, era una cachonda.
DAVID SILVER
El actor Brian Austin Green tampoco fue capaz de que su personaje en 'Beverly Hills 90210: Sensación de Vivir' formara parte del grupo principal, eclipsado por los roles de Luke Perry, Jason Priestley, Shannon Doherty y compañía. Protagonizó, eso sí, un dramático (sic) episodio cuando murió su (aún más inadaptado) amigo Scott por juguetear con armas de fuego.
Tal cercanía con el más allá le coloca como el candidato perfecto para ser deportado, en dura competencia en este caso con Steve Sanders (personaje hecho carne por obra y gracia de Ian Ziering). Recordar que ambos intérpretes hicieron el saque de honor en un partido de fútbol del Atlético de Madrid en el Estadio Vicente Calderón en los noventa no hace otra cosa que avivar el fuego que debería haberles consumido, catódicamente hablando.
DAWSON LEERY
No, Dawson (James Van Der Beek) no sufrió lo suficiente al ver a su mejor amigo birlarle a la chica de sus sueños al final de la serie 'Dawson's Creek'. Por eso opinamos que la muerte de este petulante aspirante a cineasta, un poco ñoño y llorón, habría otorgado a esta ficción un final a la altura de su dramático devenir.
DOÑA FLORINDA
En una serie tan entrañable como 'El Chavo del Ocho' tampoco podía faltar un personaje que aglutinara toda la rabia de una audiencia principalmente infantil (aunque no exclusivamente). Ese es el rol que juega Doña Florinda, la madre de Quico, uno de los compañeros de vivencias de El Chavo, una mujer arrogante y soberbia que a menudo menosprecia al resto de los vecinos del barrio al sentirse superior económicamente. La gente así, cuanto más lejos mejor.
MARCOS SERRANO
Un adolescente sensible armado con una guitarra siempre es un objetivo fácil para que la turba descargue contra él toda su ira. Más aún si la línea que separa realidad y ficción se diluye tanto como sucedió con Fran Perea y su personaje Marcos en la serie televisiva española 'Los Serrano'. Vale, la trama habría cambiado notablemente con su deceso, pero teniendo en cuenta que al final todo es un sueño (el spoiler a estas alturas esperamos que no moleste a nadie), nos permitimos el lujo de fantasear descaradamente.
TED MOSBY
Para cerrar esta lista tan luctuosa como inofensiva, nos atrevemos a dar un valiente consejo a los guionistas de 'How I Met Your Mother (Cómo Conocí a Vuestra Madre)': acabemos con el insufrible Ted Mosby, no es necesario tanto dolor por encontrar el amor. Pero claro, alguno se preguntará qué sentido tiene todo si el narrador de la historia resulta que está muerto. No hay problema, amigos, en el último episodio dejamos claro que todo ha sido un sueño mientras Ted estaba en coma y el asunto queda lógico y coherente (más o menos). Pero al final que muera, eso sí, eso es innegociable. ¿ECHAS DE MENOS A ALGUIEN EN ESTA LISTA? Danos ideas y haremos una segunda versión.
NOTA ACLARATORIA: desde CulturaOcio.com no deseamos la muerte a nadie. Solo queríamos mostrar, en tono de humor, nuestra más o menos justificada tirria hacia algunos PERSONAJES DE FICCIÓN.