MADRID, 2 Nov. (CulturaOcio) -
Agatha, ¿quién si no? ya ha terminado su andadura en Disney+. En los dos últimos episodios de la ficción, los supervivientes del disfuncional e improvisado aquelarre llegaban al final de la Senda de las Brujas... solo para encontrarse con una terrible verdad. Y es que la serie aún guardaba bajo la manga un inesperado (o no tan inesperado, teniendo en cuenta que ya se había filtrado antes del estreno) giro.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Visto en retrospectiva, resulta sencillo encontrar las pistas que había ido dejando la ficción protagonizada por Kathryn Hahn, pero no es hasta el octavo capítulo cuando la verdad se presenta claramente. En los últimos compases del episodio, Billy regresa a su casa después de sobrevivir a la Senda y ver morir a Agatha en su enfrentamiento con Rio (la Muerte).
El joven empieza a fijarse en determinados detalles de su habitación, como un póster de Lorna Wu, la madre de Alice, y su cántico, unas figuritas de El mago de Oz o un cuadro con un paisaje muy familiar... A medida que Billy repara en estas cosas, va recordando determinados momentos de su viaje, como a Agatha diciéndole que la Senda no existía o alguno de sus comentarios más enigmáticos, como cuando, asombrado, había señalado que la Senda era exactamente como imaginaba y ella había mencionado que le "pegaba".
"Chico, sí que eres un Maximoff, si no, desde luego que no habrías montado todo este drama", exclamaba en un episodio anterior Agatha, algo que al fin cobra todo el sentido cuando se descubre que Billy, al igual que hizo Wanda en Westview creando una vida perfecta basada en telecomedias, había lanzado un hechizo inmersivo del que ni él mismo era consciente. "La Senda no existía hasta que tú la creaste", le confirma el fantasma de Agatha en el último episodio.
"El cántico era el truco, un engaño para atraer a otras brujas ingenuas. La canción no significa nada, ni ahora ni nunca", explica el personaje de Hahn, quien, tal y como se muestra en un flashback, inventó la letra junto con su hijo, Nicholas y se aprovechó de la desesperación de otras mujeres para robarles su poder.
De hecho, lo que en un principio pretendía Agatha era hacerse con la magia de todo el aquelarre la misma noche que se reunieron para acceder a la Senda, como llevaba haciendo ya tantos años... y la repentina aparición de un portal la pilló desprevenida.
Tal y como la Bruja Escarlata había sumido Westview en un hechizo para poder vivir felizmente con su familia, olvidándose de la realidad; Billy, al estar convencido de la existencia de la Senda y desear desesperadamente llegar al final para encontrar a su hermano, había acabado creándola.