MADRID, 25 Ene. (CulturaOcio) -
Cuando Fuji Television anunció el regreso de Dragon Ball, muchos de sus seguidores esperaban ver una continuación de la espléndida Dragon Ball Z. Lejos de eso, los fans de Goku y compañía se encontraron con una serie de muy mala calidad y que no cumple -ni de lejos- las expectativas. Y es que Dragon Ball Super ha decepcionado incluso a Akira Toriyama, el creador de Bola de Dragón.
Dragon Ball es una de las series japonesas que han marcado a varias generaciones... Y todavía tiene mucho recorrido. Después de la versión GT, películas cinematográficas de la saga y de llevar a la gran pantalla una versión real de Goku -la bochornosa Dragon Ball Evolution-, los responsables de Fuji Television se sacaron de la manga Dragon Ball Super.
Esta nueva serie iba a ser la continuación de Dragon Ball Z, ambientada 20 años después de su final. Tras las expectativas iniciales, pronto Dragon Ball Super defraudó a todos sus seguidores. Es más, el clímax de la crítica llegó en su quinto episodio, donde la calidad de la animación fue calificada como cutre y deprimente.
A raíz de eso, los responsables de la serie aseguraron que la calidad de la imagen iba a mejorar en los próximos capítulos. Y a pesar de que hubo una leve mejoría, los fans de Dragon Ball volvieron a llevarse las manos a la cabeza en el episodio 26, donde la calidad de la imagen volvió a ser tachada de ridícula.
SU CREADOR CARGA CONTRA DRAGON BALL SUPER
Coincidiendo con el 30 aniversario del comienzo de la historia de Son Goku, la revista japonesa V Jump, aprovechó la ocasión para entrevistar a Akira Toriyama, el creador de Dragon Ball.
El creador no tuvo pelos en la lengua y ha asegurado sentirse "decepcionado", tanto por Dragon Ball Super como por Dragon Ball Evolution: "He estado descontento con Dragon Ball en el pasado, así como con la película de acción real que llegó después. He revisado el guión de la película anime y me he quejado sobre la calidad del anime televisivo. Quizá algún día habrá un trabajo que me gustará tanto que no seré capaz de dejarlo solo".
Así de duro ha sido Toriyama, que espera -como todos sus seguidores- que la segunda temporada de Dragon Ball Super mejore su imagen y pueda ser, aunque sea, la sombra de lo que fue la mítica Dragon Ball Z.