MADRID, 30 Sep. (CulturaOcio) -
Si bien El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder está basada en la obra de J.R.R. Tolkien, la serie de Prime Video se ha separado del canon en numerosas ocasiones, provocando las críticas de algunos fans. En este sentido, la ficción ha ofrecido su propia explicación sobre por qué las nueve sortijas de los hombres acabarían transformando a sus portadores en Nazgûl mientras que los siete anillos de los enanos no compartirían ese fatal destino... y es algo distinta de la que diera Tolkien.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
El capítulo siete de la segunda temporada de Los Anillos de Poder, titulado 'Condenados a morir', quizá en referencia a la línea del conocido poema escrito por Tolkien que reza "Nueve para los hombres mortales condenados a morir", ha confirmado lo que el anterior episodio tan solo dejaba intuir: Que el mithril que Sauron entregó a Celebrimbor para la forja de los nueve anillos de los hombres era en realidad su propia sangre.
"He aprendido muchísimo de ti desde que llegué a Eregion, pero ninguna lección más perdurable que esta: la verdadera creación requiere sacrificio", le explica Annatar/Sauron al herrero elfo cuando este se deshace al fin de la ilusión bajo la que le había sometido y que le hacía ajeno al asedio de Eregion. Celebrimbor se percata de que lo que creía que era mithril es en realidad una sustancia negra y espesa, la misma que mana del corte en la mano del supuesto "Señor de los Dones".
Conviene recordar que, mientras que el herrero usó mithril de gran pureza para las siete alianzas destinadas a los enanos, al afrontar la forja de los Nueve no le quedaba ya metal y el rey Durin III se negó a negociar con Annatar cuando este acudió personalmente a Khazad-dûm para conseguirlo.
Así, ante la falta de mithril, el Señor Oscuro se hizo un corte en la mano, vertió su propia sangre en un frasco y se la entregó a Celebrimbor bajo la apariencia del preciado metal. El herrero, bajo el embrujo embustero de Sauron, lo usó en la creación de los anillos de los hombres sin sospecha alguna creyendo que se trataba del metal traído de las minas del rey Durin.
Aunque, a diferencia de los anillos de los elfos, los de los enanos sí fueron corrompidos por Sauron que participó directamente en su creación, aún fueron forjados a partir de algo bueno, del metal más noble de la Tierra Media.
En este punto hay que destacar que, según ya relató Los Anillos de Poder en su primera temporada, el mithril viene de la luz de los Silmarils y, por tanto, de la luz de los Dos Árboles de Valinor. Pero los anillos de los humanos, al haber sido sustituido el metal por por la oscura esencia de Sauron, su sangre, es obvio que estarán mucho más ligados a él y, por tanto, sus portadores sufrirán con más fuerza la influencia del Señor Oscuro.
Esta diferencia en la elaboración de los distintos anillos sirve para explicar en la serie por qué no afectan de igual manera a las razas, siendo la peor parada la de los hombres, cuyos portadores acaban transformados en los espectros del anillo que ya aparecían en la trilogía de Peter Jackson, persiguiendo a Frodo y el resto de hobbits.
LA EXPLICACIÓN DEL CANON
A diferencia de lo que ocurre en la ficción, en la obra de Tolkien los Siete y los Nueve se forjaron prácticamente de la misma forma, sin intervención de la sangre de Sauron, ya que en principio Celebrimbor los creó antes que los de los elfos, pero el Señor Oscuro los robó y distribuyó a su antojo.
Así pues, el hecho de que las alianzas no afectasen igual a los enanos que a los humanos, se debería simplemente a la naturaleza más fácilmente corruptible de los hombres. Mientras que a los enanos, más tozudos pero también de mentes más fuertes, sus alianzas no llegaron a someterlos del todo, sino que solo aumentaron su codicia, a los humanos les hicieron completamente esclavos de Sauron.
En todo caso, la serie de Prime Video ya había hecho referencia a la volubilidad de la raza humana, que no la hacía apta para tener en su mano tanto poder. Celebrimbor en principio se niega a forjar los Nueve, aludiendo al gran riesgo de corrupción de sus portadores. No obstante, mientras que Tolkien se queda en esa razón para explicar a los Nazgûl, la ficción ofrece un motivo más.
Por otro lado, que Sauron use su sangre para la creación de los Nueve podría estar preparando el terreno para la forja del Anillo Único, en el que, según el material original, el Señor Oscuro vertió su poder... algo que muy fácilmente podría asociarse con la sangre. Y si Los Anillos de Poder establece que tanto los anillos de los hombres como el Único fueron creados a partir de la misma oscura sustancia, establecería sin lugar a dudas una unión más fuerte entre ellos.