MADRID, 29 Abr. (CulturaOcio) -
Tras Sandman, Netflix ha vuelto a apostar por una adaptación de Neil Gaiman con Los detectives muertos. Ambas series están ambientadas en el mismo universo y los creadores de la nueva ficción, Steve Yockey y Beth Schwartz, han revelado en una entrevista cómo se gestó el proyecto y han adelantado detalles sobre en encaje de ambas ficciones dentro del mismo y rico imaginario.
"Al principio los abogados del estudio nos dijeron 'no podéis incluir Sandman', porque estábamos en una plataforma diferente. Decidimos hacer una serie que estaba ambientada en el universo Sandman, así que también tenemos a Muerte, a Lucifer. Cuando nos cambiamos de plataforma, terminó siendo una buena decisión porque en Netlix nos dijeron '¿no sería divertido incluir easter eggs o algún crossover?'", explicó Yockey a Bleeding Cool.
"Muerte es muy importante para Los detectives muertos", agregó el cineasta que también reveló la implicación que ha tenido Gaiman en la serie. "Neil escribió mucho diálogo para Muerte", contó. El showrunner también explicó la gran diferencia entre Sandman y Los detectives muertos, ya que esta última incluye un toque de humor que no tiene su predecesora.
"Sandman es un drama. No estábamos intentando copiar el tono de Sandman, de la misma manera que los cómics de Los detectives muertos no copian el tono de los cómics de Sandman. Viene de ese mundo, pero tiene una identidad diferente", argumentó en defensa de la total independencia de este nuevo proyecto.
"Quiero que los espectadores disfruten el viaje. Es muy divertida e inesperada, espero que la gente disfrute la locura que hemos creado", apuntó Schwartz. "Creo que la intención de la serie es aprender que no hay que esperar a que la muerte te esté mirando fijamente para empezar a vivir", añadió Yockey.
George Rexstrew, Jayden Revri, Kassius Nelson, Jenn Lyon, Briana Cuoco, Yuyu Kitamura, Ruth Connell, Lukas Gage y David Iacono protagonizan Los detectives muertos.
La producción consta de ocho episodios y sigue los pasos de Edwin Payne (Rexstrew) y a Charles Rowland (Revri), el cerebro y la fuerza de la Agencia de los Detectives Muertos. Edwin y Charles son dos adolescentes nacidos con décadas de diferencia que se conocen tras la muerte, se hacen grandes amigos. Dos fantasmas que investigan misterios y que harán lo que sea para seguir juntos: escapar de brujas malvadas, del infierno y hasta de la mismísima Muerte. Con la ayuda de la médium Crystal (Kassius Nelson) y de su amiga Niko (Yuyu Kitamura), resolverán algunos de los casos paranormales más desconcertantes del reino de los vivos.