MADRID, 2 Nov. (CulturaOcio) -
La Casa del Dragón finalizó su primera temporada con uno de los sucesos más traumáticos de toda la serie hasta la fecha. Ahora, el director del último episodio, Greg Yaitanes, ha desvelado que el final original era muy diferente a lo que se vio en pantalla. Un desenlace alternativo que finalmente fue descartado en favor de otra secuencia con Rhaenyra Targaryen como absoluta protagonista.
En el décimo capítulo de la serie, Luke, el hijo de Rhaenyra, y su también joven dragón Arrax, fueron devorados por la gigantesca dragona Vhagar montada por su tío Aemond. En la última escena, tras conocer la muerte de su hijo de tan solo 14 años por boca de su tío y esposo Daemon Targaryen, la heredera de Viserys miraba desafiante a la cámara, dando inicio a la guerra, la Danza de los Dragones.
A través de sus redes sociales, sin embargo, Yaitanes ha publicado los storyboards que manejaron para esa última secuencia, llamando la atención un último plano que se eliminó del montaje definitivo. Toda la obra es del artista Adam Pescott, que diseñó los planos finales junto al cineasta.
En la secuencia, puede verse a Rhaenyra sentada en el trono del castillo de Rocadragón. En ese momento, Daemon entra en la sala y le informa de la trágica muerte de su hijo. Tras unos instantes de silencio, alterada, Rhaenyra estalla con un grito de desolación. A continuación, la reina vuelve la vista a la cámara, a la que mira fijamente. Y es entonces cuando se produce el mayor cambio.
Bajo el sonido de un rugido de dragón, sus ojos se fusionan con un oscuro plano del que, de entre las sombras, emerge Syrax, la formidable dragona de la propia Rhaenyra desde que era joven y con la que guarda una profunda conexión. Syrax, al igual que la Targaryen, mira a la cámara con un gesto feroz. Y así concluía la temporada.
Del imponente final que se había planificado originalmente se decidieron cambiar algunos detalles. Para empezar, Rhaenyra no se encuentra sentada en el trono, sino de espaldas mirando el fuego de una chimenea. Según las informaciones de Wiki of Nerds, el set de la sala del trono no pudo construirse a tiempo y por ello tuvieron que cambiar de localización.
Además, cuando Daemon le informa del asesinato de Luke, la monarca no grita, limitándose a girarse para ofrecer esa vengativa y estremecedora mirada a cámara. El actor Matt Smith fue quien decidió cambiar esto, dejando una escena en la que no se escucha una sola palabra, dándole todo el poder dramático al silencio, los gestos de la actriz y la banda sonora de la serie. Por último, la fusión con los ojos de Syrax fue omitida, cargando el peso emocional sobre la mirada de la propia Rhaenyra y su silenciosa declaración de guerra.