MADRID, 3 Oct. (EDIZIONES) -
El esperado estreno de Westworld, la nueva joya de la cadena HBO, llegó al mundo como un bebé: rodeado de sangre, vísceras y sexo. Después de su primer episodio, la señalada como sucesora de Juego de Tronos, promete no dejar indiferente a nadie.
Desde el primer instante de su sintonía teñida por una fanfarria épica que recuerda a la saga literaria de George R.R. Martin, esta superproducción es un western de ciencia ficción que adapta a la pequeña pantalla el filme homónimo de Michael Crichton de 1973. A pesar de su aparente densa apariencia, que recuerda a las críticas iniciales hacia los primeros pasos de Jon Snow y compañía, las intenciones de Westworld son de lo más seductoras.
El argumento se centra en tres conceptos troncales: la inteligencia artificial, la naturaleza humana y el alumbramiento de la conciencia. Westworld es un parque de atracciones para gente adinerada afincado en una época futurista. Sus habitantes son conocidos como "anfitriones" y son androides programados para ofrecer en torno a 100 hilos narrativos a sus visitantes.
Unos turistas que entran a un oasis recreativo al margen de la ley donde pueden hacer lo que quieran a quien quieran sin sufrir las consecuencias de sus actos. Un libre albedrío que en argot gamer recuerda al de la saga GTA y los sandbox de mundo abierto. Por tanto, los únicos límites establecidos son los de la propia imaginación. Un viaje hacia la satisfacción de los instintos más oscuros y depravados que pueden saciarse en este entorno artificial.
HOPKINS, EL HACEDOR DE WESTWORLD
El creador de este intrigante mundo es el doctor Robert Ford (Anthony Hopkins). Tras 30 años jugando a Dragones y Mazmorras con sus robóticos pupilos, incluye una nueva actualización que está causando problemas. Para acercarse aún más a la realidad, los androides se están humanizando. Y en ese proceso, son capaces de recordar traumáticas experiencias por lo que los actos de los visitantes tienen consecuencias reales sobre ellos. Es decir, la antítesis de la fantasía que atrae a los forasteros.
Tras este prometedor episodio piloto que además presenta enigmáticos personajes como El Hombre de Negro y El Pistolero, queda claro que los Bloody Sunday's no abandonan HBO. Westworld se define como un visceral ejercicio de realidad virtual que introduce interesantes parábolas y reflexiones morales sobre el comportamiento humano. Un sangriento y brutal entretenimiento que critica los entretenimientos sangrientos y brutales.