MADRID, 23 Oct. (CulturaOcio) -
El juego del calamar se ha convertido en un éxito global, acercando la ficción surcoreana y sus actores a todos los rincones del mundo. Oh Yeong-su es quien ha dado vida al jugador 001, el anciano que se alía con Seong Gi-hun (Lee Jung-jae). A raíz de la popularidad de la ficción, el intérprete ha revelado en una entrevista cómo ha cambiado su vida.
"Siento que estoy flotando en el aire. Me hace pensar 'necesito calmarme, organizar mis pensamientos y contenerme en este momento'. Mucha gente se ha puesto en contacto conmigo y, como no tengo un agente que me ayude, me resulta difícil manejar el volumen de llamadas y mensajes que he estado recibiendo. Mi hija me ha estado ayudando. Las cosas han cambiado bastante. Incluso cuando salgo a una cafetería o a algún lugar así, ahora tengo que ser consciente de cómo me ven los demás. Me hizo pensar que ser famoso también es difícil", declaró a ET Canadá.
Además, el artista contó cuáles eran sus planes de futuro. "No tengo grandes ambiciones. Grandes o pequeñas, he recibido muchas cosas en mi vida. Ahora quiero dejar atrás esas cosas que he recibido. En pocas palabras, digamos que vas a una montaña y ves una flor. Cuando somos jóvenes cogemos la flor para nosotros. Pero cuando llegas a mi edad, lo dejas ahí exactamente como está, y vuelves a verlo más tarde. Lo mismo pasa con la vida. Dejar las cosas exactamente como están. No es fácil", dijo.
El juego del calamar ofrece una crítica sobre la sociedad capitalista actual, algo sobre lo que también ha reflexionado el actor. "Nuestra sociedad a menudo solo reconoce el primer lugar, como si todos los demás no importaran. Como si solo existiera el primer lugar y el segundo lugar no tuviera sentido. Pero, a pesar de que el segundo lugar perdió frente al primer lugar, el segundo lugar también superó al tercero. Entonces todos somos en realidad un ganador", señaló el actor.
"Es por eso que creo que un verdadero ganador es alguien que está trabajando duro en las cosas que quiere hacer e intentando alcanzar un cierto estado en su interior. Siento que ese tipo de persona es ganadora", concluyó.