MADRID, 10 Nov. (CulturaOcio) -
La maldición de Hill House se ha convertido en la serie de terror de la temporada pero, además de por su escalofriante historia, la ficción de Netflix ha sorprendido por el excelente trabajo detrás de la cámara de Mike Flanagan, especialmente en el sexto episodio, uno de los más aclamados por los espectadores debido a su estructura en torno a cinco planos secuencia. El creador ha explicado el proceso de rodaje del capítulo que, tal como reveló, fue concebido como uno de los puntos clave de la serie.
En respuesta a todos los elogios que ha recibido por ese episodio, Flanagan contó a través de Twitter el proceso creativo. "El episodio 6 era parte del lanzamiento de la serie, un episodio que parecía estar rodado en un solo plano secuencia", relató Flanagan.
"La mayor parte de los movimientos de cámara estaba incluido en el guión, lo que significa que el borrador del episodio 6 fue realmente difícil de leer", contó. "Los sets de Hill House y la funeraria de Shirley fueron diseñados con el episodio 6 en mente. Fueron construidos en escenarios adyacentes y tuvieron que poner un pasillo que los conectara físicamente para que Hugh pudiera caminar directamente desde la funeraria hasta Hill House en el primer plano".
"Los escenarios debían incluir escondites para el equipo, plataformas de iluminación específicas e incluso un ascensor hecho a mano que bajaba desde el techo para llevar a un cámara al primer piso para el cuarto plano", reveló el creador.
Aunque fue la primera secuencia que planeó, Flanagan aseguró que tenía intención de rodar estas difíciles escenas al final. Pero debido a problemas de presupuesto, el episodio se rodó de los primeros, lo que supuso una presión extra para que todo estuviera listo en los momentos exactos.
"Para la primera secuencia escondimos a los actores más jóvenes, que interpretaban a los Crain de niños, a la vuelta de la esquina en la sala de visionado, para que pudieran correr y reemplazar a sus contrapartes adultos durante un movimiento de 360 grados alrededor de Tim Hutton", explicó Flanagan. "También tuvimos que sustituir un muñeco de Victoria Pedretti del ataúd, y ayudar a Violet McGraw a entrar y quedarse quieta".
"Al final de la toma, seguimos a Tim a través de un pasillo que conduce directamente a nuestro otro escenario, el set de Hill House", tras lo cual continuaron con el segundo plano. Una toma que les preocupaba ya que estaba protagonizada por los actores infantiles, aunque finalmente reconoció que los pequeños no solo se sabían perfectamente sus frases, sino también las de los adultos.
Esta secuencia les causó más problemas, especialmente a la hora de sincronizar la aparición de "la señora del cuello torcido con la iluminación, para después hacer desaparecer a Nell".
"El tercer plano fue el más brutal. 18 páginas, filmadas en la funeraria, y que requerían una gran emoción por parte del reparto. Comenzaron a sentarse, lo que significaba que teníamos que mantener la cámara en un carro para manejar las diferencias de altura. Empujamos el carro durante toda la secuencia", explicó.
Tal y como relata el creador, tuvieron problemas con el carro, a punto de romperse. Solo les quedaba una oportunidad para rodar la toma y no tenían otro carro de repuesto, así que, sin informar al reparto de lo que estaba ocurriendo, comenzó a rodar y, milagrosamente, consiguieron la secuencia entera, inmediatamente después de lo cual el carro se rompió.
"Al día siguiente hicimos el cuarto plano, que fue el más difícil desde el punto de vista técnico. Muchos giros, ventanas rotas, el ascensor, etc. Las ventanas son una creación digital, pero tuvimos que "teletransportar" a Carla alrededor del set. Esto se hizo usando un doble y haciendo que Carla corriera a través de pasadizos secretos para el equipo".
Finalmente rodaron el quinto plano, "relativamente fácil en comparación" según Flanagan. Y aunque el rodaje "fue infernal", "fue el trabajo de edición más fácil de mi vida. Solo 10 segundos", apuntó el creador.
Además del relato de Flanagan, Netflix ha lanzado un especial sobre el rodaje del capítulo, en el que también participan los actores de la ficción.
