MADRID, 3 Abr. (CulturaOcio) -
El último episodio de la primera temporada de Big Little Lies fue literalmente un "soplo de aire fresco" para Alexander Skarsgard. Y el actor conocido por su dilatado paso en la bizarra True Blood que le permitió dar un gran salto en su carrera, ha revelado las claves de la season finale.
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El último capítulo de Big Little Lies acogió la inesperada revelación sobre la identidad del personaje de Skarsgard: Perry, el misterioso violador de Jane (Shailene Woodley) que acaba teniendo una brutal muerte. A pesar de su fatídico final, Skarsgard revela en TVLine que disfrutó siendo acorralado por estrellas del calibre de Nicole Kidman:
"Conocía el final desde el principio, porque al ser una miniserie están todos los episodios escritos al empezar y tuve la oportunidad de leerlos. Pienso que fue brillante. No conocía el libro, aunque si el trabajo del director y creo que fue inteligente, divertido, pero a la vez oscuro y perturbador".
El intérprete sueco también revela cómo fue su relación con Nicole Kidman, su mujer en la miniserie: "Creo que tuvimos una relación muy bien escrita. Fue una oportunidad para mí intentar no interpretar al estereotipo del marido maltratador. Alguien que de veras está luchando con sus propios demonios".
Eso si, hubo quienes conocían el final antes de ser revelado, al identificar la enigmática silueta del violador con la de Skarsgard. De hecho, el intérprete desvela que fue difícil esconder la verdad a familia y amigos: "Sí, especialmente a la gente que me conoce. Muchos amigos después de aquel episodio me hablaron y dijeron 'Un momento...' pero intentamos hacerlo de esa forma para no arruinar el final".
