MADRID, 22 Feb. (CulturaOcio) -
El genial regreso de Black Mirror a la televisión con Netflix como mecenas, acogió una gran variedad de temáticas en unos episodios que seguían manteniendo la paranoia apocalíptica sobre las nuevas tecnologías como denominador común. Y parece que la cuarta temporada del utópico drama seguirá cocinando con esa misma receta.
Así lo ha revelado su creador y guionista, Charlie Brooker, en declaraciones al The Telegraph: "Tengo que ser muy cuidadoso con lo que digo. Pero uno de los episodios se está rodando en Islandia, que es algo que todavía no se había anunciado. Tenemos tonos muy diferentes. Este episodio es prácticamente un cómic, con esa ingenuidad de las viñetas pero también con cosas realmente desagradables".
Por su parte, Brooker revela que el capítulo dirigido por Jodie Foster tendrá el "tono de una película indie, un drama. Hay una relación entre una madre y una hija dentro de el". Mientras tanto, el tercer episodio "es un thriller criminal" y el cuarto "uno que llega al mismo corazón de las relaciones sentimentales".
Y eso no es todo, porque la cuarta temporada de Black Mirror constará de seis episodios al igual que la tercera... aunque Brooker no quiso hacer ningún comentario sobre los dos restantes: "El 5 y el 6 están todavía en pañales".
¿UTOPÍA O REALIDAD?
La premisa de Black Mirror es la narración de la inquietud colectiva en torno a un mundo moderno. Sus episodios son desalentadores y están repletos de suspense, inoculando en el espectador la paranoia sobre las nuevas tecnologías y su colonización de cada vez más aspectos de la vida y el día a día.
Esta serie ofrece por tanto una visión más oscura, pesimista y quien sabe si realista del futuro que aguarda a una Humanidad que se inclina ciegamente sobre su dispositivo inteligente. Black Mirror es un lienzo al claroscuro de lo que nos podría esperar. La duda es, ¿utopía o realidad?
