MADRID, 29 Sep. (CulturaOcio) -
La cuarta temporada de Black Mirror está cada vez más cerca de su estreno en televisión. Después de ser acogida por Netflix como orgulloso mecenas, la ficción distópica creada y escrita por Charlie Brooker prepara su vuelta con el primer vistazo a sus seis nuevos episodios: El futuro está al otro lado de la pantalla.
Seis nuevas historias sin relación entre sí, que todavía no tienen fecha de estreno en la popular plataforma de streaming aunque sí tienen título: 'Arkangel', 'USS Callister','Crocodile','Hang the DJ','Metalhead' y 'Black Museum'. Lo que sí anticipó Brooker en The Telegraph fue que "uno de los episodios está rodado en Islandia y tenemos tonos muy diferentes como uno que parece un cómic".
Además uno de ellos estará dirigido por la mismísima Jodie Foster, que según Brooker tendrá "tono de película indie relatando la historia entre una madre y una hija". Por su parte, el tercero será "un thriller criminal" y el cuarto: "llegará al mismo corazón de las relaciones sentimentales".
¿UTOPÍA O REALIDAD?
La premisa de Black Mirror es la narración de la inquietud colectiva en torno a un mundo moderno. Sus episodios son desalentadores y están repletos de suspense, inoculando en el espectador la paranoia sobre las nuevas tecnologías y su colonización de cada vez más aspectos de la vida y el día a día.
Esta serie ofrece por tanto una visión más oscura, pesimista y quien sabe si realista del futuro que aguarda a una Humanidad que se inclina ciegamente sobre su dispositivo inteligente. Black Mirror es un lienzo al claroscuro de lo que nos podría esperar. La duda es, ¿utopía o realidad?
