MADRID, 7 Sep. (CulturaOcio) - La serie antológica más desconcertante del panorama televisivo actual está cada vez más cerca de estrenar su cuarta temporada. Gracias a un impactante tráiler y los títulos de cada capítulo, los fans de Black Mirror ya saben que Jodie Foster dirigirá uno de ellos, y que, siguiendo su modus operandi, ninguna escena conectará un episodio con otro. Así, Netflix ha lanzado dos imágenes en las que lo único en común es la línea futurista... sobrepasada especialmente en una de ellas, con tintes de Star Trek. La primera imagen, del capítulo Uss Callister, es todo un regalo para los fans de galaxias lejanas. Tomando la tónica de Star Trek, el fotograma dibuja un panorama del todo extravagante en medio de lo que parece una nave espacial, pieles azules, trajes de neopreno azul, y un personaje central (Jesse Plemons) que, según lo que adelantó el tráiler, será un perfecto villano a los mandos de esta supuesta nave. Aunque, como ya saben los espectadores, en la paranoia de Black Mirror todo es posible, y en lugar de un viaje espacial puede basarse en un cruel reality del futuro o cualquier otra situación del todo disparatada. La segunda imagen corresponde al capítulo Arkangel, el dirigido por la actriz de El silencio de los corderos, del que solo se conocen dos protagonistas: una madre aterrada y una hija con algún tipo de problema. Es probable que la pieza clave sea esa especie de tubo que la doctora está colocando junto a la cabeza de la pequeña. En la línea futurista de la serie, la ciencia y la tecnología no tienen límites, y probablemente la combinación de estas sea lo que esté haciendo llorar a la progenitora de esa forma en mitad de la consulta, en lugar de mantener el tipo. Black Mirror es una serie antológica que se adentra en la inquietud colectiva del mundo moderno con episodios únicos llenos de suspense que exploran la paranoia del panorama tecnológico actual. Sin duda alguna, la tecnología ha trasformado todos los aspectos de nuestra vida, en cada hogar, en cada escritorio y en cada mano hay una pantalla de plasma, un monitor, un smartphone... Un oscuro espejo reflejando nuestra existencia en el siglo XXI. Charlie Brooker es el creador y guionista de la serie como también productor ejecutivo en conjunto con Annabel Jones.