La Casa del Dragón 2x07: ¿Por qué Aemond Targaryen frena a Vhagar y huye?
MADRID, 30 (CulturaOcio)
Desde el inicio de la Danza de Dragones, los Negros han buscado desesperadamente aliados para su causa y pese a las dificultades, parece que sus esfuerzos han dado al fin sus frutos cuando más vulnerables parecían encontrarse. Así, el séptimo y penúltimo capítulo de la segunda temporada de La Casa del Dragón ha mostrado un cambio en el equilibrio de poder, con Rhaenyra sumando tres nuevos dragones y sus respectivos jinetes a su bando… una fuerza ante la que el mismísimo Vhagar retrocede, a instancias de Aemond.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Aemond Targaryen no es conocido precisamente por su comedimiento y nada parece más impropio de él que rehuir una batalla, sobre todo si se encuentra montado a lomos de Vhagar, la bestia viva más temible de los Siete Reinos. Juntos, jinete y dragón, constituyen la mayor fortaleza de los Verdes y han ocasionado importantes bajas en las filas de Rhaenyra.
Ya al final de la primera temporada, Vhagar arrebataba a los Negros uno de sus dragones, matando a Arrax y su jinete, Lucerys Velaryon, un evento clave en el inicio de la guerra. En aquella ocasión, Aemond trataba de frenar a su montura, ya que aparentemente su intención solo era asustar a su primo y no acabar con él. No obstante, desobedeciendo al Targaryen, Vhagar acaba con la vida de Arrax y Lucerys.
Más control sobre su dragón parece exhibir Aemond en el séptimo episodio de la segunda temporada, cuando ordena a Vhagar huir, si bien debe repetir el comando para que la bestia dé media vuelta. En el capítulo, el rey regente parte de la Fortaleza Roja cuando ve a Ala de Plata sobrevolar Desembarco del Rey. La dragona, recientemente vinculada con Ulf el Blanco, como resultado de la Cosecha de Semillas organizada por Rhaenyra, es en realidad un cebo para atraer a Aemond, quien la persigue hasta Rocadragón.
En Rocadragón, Ala de Plata se reúne con Syrax, Bruma, montado por Addam de la Quilla y Vermithor, reclamado por Hugh Martillo. Es ante la vista de esa demostración de fuerza que Aemond decide batirse en retirada. Y es que, si bien Vhagar podría haber vencido fácilmente a Ala de Plata, e incluso a este y otro dragón (no en vano en Reposo del Grajo mató a Meleys y dejó gravemente herido a Fuegosol), cuatro adversarios es demasiado incluso para la bestia más grande.
El movimiento de Rhaenyra podría parecer demasiado osado, incluso estéril, puesto que pronto ha mostrado sus cartas y ya no cuenta con el elemento sorpresa de tener tres dragones más de los que suponía el bando enemigo. No obstante, acabar con Vhagar y su jinete bien merecía ese riesgo y aunque ambos hayan salido indemnes, ambos bandos han comprobado que el príncipe y su montura no son invencibles y que los Negros aún pueden presentar batalla.