MADRID, 18 Ago. (CulturaOcio) -
La temporada 2 de La Casa del Dragón ya llegó a su final. Las últimas entregas de la ficción han puesto el foco esencialmente en los dragones y en su relevancia en la guerra civil en el seno de la casa Targaryen. Y es que las bestias de ambos bandos descansan en guaridas tanto de Desembarco del Rey como de Rocadragón y, junto a estas majestuosas criaturas, destaca una figura destinada a asegurarse de que las bestias están bien acomodadas, los guardianes de dragones. Pero, ¿quienes son estos personajes?
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Los guardianes de dragones llevan desde la primera temporada haciendo breves apariciones en la ficción, pero el episodio 7 ha puesto más peso sobre estos personajes. Rhaenyra consigue reunir a un respetable número de bastardos de sangre Valyria para que intenten reclamar a los dragones sin jinete de Rocadragón. Sin embargo, esta idea de la reina de los Negros es puesta en duda no solo por el príncipe Jacaerys Velaryon, su propio hijo, si no también por los mismos guardianes.
Estos cuidadores de dragones pertenecen a una suerte de orden monacal que dedican su vida al cuidado de las criaturas, evitando que nadie no autorizado entre en las cuevas donde residen y protegiéndoles incluso de algún miembro de la familia Targaryen cuyas intenciones sean nocivas. En el libro Fuego y Sangre de George R.R. Martin en el que se basa la ficción de HBO Max, se narra cómo la princesa Saera, madre del bastardo Hugh Martillo que consiguió reclamar a Vermithor, intentó robar uno de los dragones, pero los guardianes consiguieron frenarla.
El libro también relata una anécdota sobre la princesa Viserra Targaryen, décima hija del rey Jaehaerys I, que llevó a seis muchachos a Pozo de Dragón alegando que, el que fuera capaz de meter su cabeza en las fauces de un dragón y sobrevivir, podría quitarle la virginidad. De nuevo, los miembros de la orden consiguieron frenar esta descabellada idea.
Además, los cuidadores de los dragones hablan en alto valyrio y son capaces de interactuar, hasta cierto punto, con las bestias. Dentro de su orden existen dos niveles, los ancianos y los acólitos, es decir, maestros y aprendices. Precisamente, un anciano de Rocadragón se enfrenta a Rhaenyra cuando se dispuso a presentar a Vermithor, uno de los dragones más colosales de Poniente, ante los candidatos.
"Los dragones son sagrados. Son los últimos vestigios de la magia de la antigua Valyria en este triste mundo. No son juguetes para entretener a los hombres. Nuestra orden se queda al margen", sentencia en el episodio uno de estos monjes antes de abandonar Rocadragón junto al resto de maestros y acólitos.
Y es que tiene cierto sentido que los cuidadores no quieran presenciar como sus deidades pueden ser reclamadas por cualquier persona, pertenezca a la clase que sea, insultando así su profesión y, realmente, el excepcionalismo propio de la casa Targaryen.
¿CUÁNDO SURGIERON LOS GUARDIANES DE DRAGONES?
Pese haber sido figuras recurrentes tanto en la primera como segunda temporada de La Casa del Dragón, los orígenes de esta profesión se remonta a los tiempos del rey Jaehaerys I. En el año 56 d.C., la princesa Aerea Targaryen huyó de Desembarco del Rey a lomos de Balerion, el Terror Negro, desobedeciendo a su tío para terminar muriendo. Fue entonces cuando el rey ordenó que todos los dragones fueran vigilados día y noche, creando así este oficio.
Cuando comienza la Danza de Dragones, la orden lleva en funcionamiento alrededor de 100 años, por lo que sus hábitos ya están bastante arraigados dentro del mundo de Poniente. Según el material literario original, los guardianes lucen una armadura negra decorada con escamas de dragón.
Sin embargo, en la serie portan una túnica simple y gris, además de llevar el pelo rapado, asemejándose así a monjes. Otro de los detalles que cambian respecto al material original es que, en la ficción, poseen cuchillos de vidriagón y lanzas de madera mientras que en la novela, lo único que llevan son espadas.
En un episodio del podcast The Stuff Dreams Are Made Of, el showrunner de La Casa del Dragón Ryan Condal explicó que estos cambios en la apariencia de los personajes se debían a problemas de presupuesto. Y es que haber recreado las ornamentadas armaduras negras de los guardianes supondría haberle quitado financiación a detalles más importantes de la serie. Una vez Condal le comunicó a Martin este problema, el escritor le permitió realizar el cambio.