MADRID, 17 Oct. (CulturaOcio) -
El noveno y penúltimo capítulo de La Casa del Dragón mostró cómo, tras la muerte de Viserys Targaryen, los engranajes conspirativos se mueven de forma rápida y sibilina para que un nuevo rey ocupe el Trono de Hierro. Una entrega en la que Rhaenys Targaryen tuvo un papel fundamental, especialmente en el desenlace del episodio en el que tomó una polémica decisión que será clave en el futuro de los Siete Reinos y que la actriz que da vida al personaje, Eve Best, justifica como la opción "más inteligente".
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Célebremente conocida como 'La reina que nunca fue' por haber sido saltada en la línea de sucesión en favor de su primo Viserys tras la muerte del rey Jaehaerys I por el mero hecho ser mujer, ahora ve cómo su Rhaenyra Targaryen está a punto de correr la misma suerte después de que los Hightower inicien los movimientos para, en contra de la voluntad de Viserys que nombró a su hija como heredera, sea Aegon, el segundo hijo y primer varón, el que le se ciña la corona.
Después de ser retenida en sus aposentos en la Fortaleza Roja, y presionada por la reina Alicent para que apoye la coronación de Aegon frente a las legítimas aspiraciones de Rhaenyra, Rhaenys consigue escapar con la ayuda de Ser Erryk Cargyll y es conducida junto a la muchedumbre hasta Pozo Dragón para presenciar la coronación 'express' de Aegon y aclamar al nuevo rey.
Pero, valiente, orgullosa e íntegra, ella tiene otros planes y no son precisamente hincar la rodilla ante el joven y cruel monarca. Aprovechando la ceremonia, se cuela en las mazmorras donde le espera su dragona, la feroz y colosal Meleys, apodada la Reina Roja, que irrumpe en la planta superior destrozando todo y a todos a su paso. Pero cuando Rhaenys se planta a lomos de su dragona frente al flamante nuevo rey Aegon II, su terrible hermano Aedmon, la reina Alicent y el resto de 'los verdes', decide no dar la orden, no pronunciar "dracarys" para que la bestia acabe con todos.
En cambio, tras un ensordecedor rugido, decide perdonar la vida a los que se han demostrado ya como enemigos y usurpadores del trono que antaño debió ser suyo, se da media vuelta y, a lomos de la reina roja la reina que nunca lo fue abandona volando Desembarco del Rey.
Una decisión, la de perdonar la vida a Aegon, Alienct y compañía que ha generado no poca polémica, ya que Rhaenys podría haber acabado con la guerra que se avecina con solo una orden a su dragona, pero que Eve Best defiende. "La tentación estaba ahí, ¿verdad? Al final, ella toma una decisión más importante. Esto lo estamos viviendo en estos mismos momentos con con lo que está pasando en Ucrania: elegir no destruir es la mejor opción. Eso es algo importante que todos debemos recordar en este momento", señala en declaraciones a IndieWire.
"ES LO MÁS INTELIGENTE"
"Precisamente eso demuestra que ella habría sido una gran líder. Ella tenía, en ese momento, todo el poder. Sin embargo, tiene respeto por Alicent como mujer y madre", explica la actriz que asegura que su personaje tomó "la única opción correcta". "Además, es una elección inteligente por su parte no calcinar a un montón de gente inocente en la habitación. ¿Qué ganaría? Al final, no es su guerra", apunta.
En este sentido Best señala que su personaje ha estado soñando con esta huída, figurada y ahora cristalizada en esta escena, desde hace mucho tiempo, desde que la privaron de una corona que debió ser suya hace muchos años. "Es este anhelo de largarse y alejarse de todas esas malditas cosas. Cuando sale a la arena, internamente dice: '¡Que les jodan a todos!'. Se trata más de eso que de una necesidad de venganza o destrucción a la que los hombres podrían haber sucumbido. Está rompiendo su propio techo de cristal", proclama.
La actriz también recordó lo que Rhaenys le dice a Rhaenyra al inicio de la serie, "Los hombres preferirían incendiar el reino antes que ver a una mujer ocupar al Trono de Hierro", e insiste que esa frase y la necesidad de tumbar la tiranía del patriarcado que impera en Poniente, es el "núcleo central" de la serie.
