MADRID, 3 Ago. (CulturaOcio) -
La temporada 2 de La Casa del Dragón se ha centrado en el inicio de la Danza de Dragones, la cruenta guerra civil en el seno de la casa Targaryen. Precisamente, los grandes protagonistas de esta temporada son los propios dragones, siendo claves en el desarrollo del conflicto. Y aunque Vhagar, el más colosal de todos y perteneciente al bando de los Verdes ya ha conseguido acabar con varios dragones de los Negros, la ventaja de Aemond Targaryen ha desaparecido con la llegada de nuevos dragones... especialmente de Vermithor, conocido como la furia de bronce.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
El episodio 7 de La Casa del Dragón, titulado La cosecha roja, reunió varios bastardos de sangre Valyria, provenientes de Desembarco del Rey, en Rocadragón tras la llamada de la reina Rhaenyra. Y es que si el episodio 6 se cobró la vida del lord comandante de la Guardia Real de la reina de los Negros tras intentar reclamar uno de los dragones, su confidente Mysaria le dio una vuelta a la idea de Jacaerys sobre conseguir bastardos para los dragones sin jinete, pero esta vez, incluyendo a la descendencia ilegítima de sangre Valyria de clase baja.
Esta bestia escupefuegos a la que tan exhaustivamente han buscado jinete es Vermithor, el antiguo dragón del rey Jaehaerys I. Aunque el intento de Ser Steffon Darklyn termina con el comandante pereciendo bajo las llamas, Hugh Martillo, hijo de la princesa Saera Targaryen, consigue reclamar a la feroz bestia tras un acto de sacrificio para intentar salvar a una de las mujeres que acudió a la llamada.
Al final del capítulo, Ulf el Blanco, otro de los bastardos de la Cosecha que terminó vinculándose con Ala de Plata, vuela descontrolado sobre la Fortaleza Roja, despertando la rabia de Aemond que, a lomos de Vhagar, persigue al antaño dragón de Alyssane Targaryen hasta Rocadragón, donde descubre no solo a Rhaenyra con Syrax, si no también a Addam de la Quilla con Bruma y al propio Hugh con Vermithor. Y es que este último dragón hace que el atrevido príncipe y rey regente hiciera retroceder a su terrorífica bestia.
VERMITHOR CONTRA VHAGAR
Aunque fácilmente Vhagar podría acabar a la vez con Bruma, Syrax e incluso Ala de Plata, añadir Vermithor al combate pondría en un gran aprieto a Aemond. Si ya durante la batalla de Reposo del Grajo el descomunal animal acabó herido tras el ataque de las experimentadas Meleys y Rhaenys, enfrentarse a Vermithor y otro dragón podría acabar con la vida de la montura del príncipe.
En cuanto a tamaño, Vhagar continúa manteniendo su ventaja, y es que aunque Vermithor sea el segundo dragón más grande de Poniente durante la Danza de Dragones, no llega a igualar siquiera la dimensión de la bestia de Aemond. Sin embargo, la vieja dragona tiene mucha más experiencia en combate al haber sido una de las armas claves de la Guerra de la Conquista, la contienda en la que el rey Aegon I se hizo con el control de Poniente hace casi dos siglos.
Aunque Vhagar haya luchado innumerables guerras bajo las órdenes de distintos Targaryen, Vermithor ha recibido el apodo de Furia de Bronce no por su ferocidad en batalla, ya que no la conoce tanto como su oponente, si no por su carácter despiadado y violento.
Puede que Vermithor sea más fiero que Vhagar, pero la vieja dragona es mucho más cruel. Al final de la primera temporada, la bestia de Aemond desobedece sus órdenes y en vez de asustar a su sobrino Lucerys Velaryon, que volaba a lomos de Arrax, Vhagar ataca al joven dragón del hijo de Rhaenyra, acabando con la vida tanto de Luke como de Arrax. También, como mostró la batalla de Reposo del Grajo, la monumental bestia no tiene reparos en atacar a los de su propia especie, cuando bajo las órdenes de su jinete calcinó a Fuegosol y dejó incapacitado a Aegon II.
DOS DRAGONES VETERANOS
Aunque Vhagar parezca casi invencible, no hay que obviar que tiene cerca de 181 años, siendo un dragón muy viejo. Estas criaturas no dejan de crecer en ningún momento y, al final, muchas de ellas acaban muriendo por su propio peso, como le ocurrió a Balerion, el Terror Negro. Vhagar no es una excepción, y es que su condición física tiene mucho que envidiar a la de Vermithor, más joven y ágil.
Teniendo todo en cuenta, la superioridad en cuanto a tamaño y experiencia le conseguiría a Vhagar una victoria, aunque no necesariamente fácil, si se tiene en cuenta la ferocidad y agilidad de Vermithor. Aunque la dragona de Aemond pudiese ganar a la de Hugh en un uno contra uno, es bastante cauto que el príncipe la hiciese retroceder al reconocer a la Furia de Bronce, y es que podría acabar muy mal parado.
Por el contrario, Vhagar tendría muy pocas posibilidades de sobrevivir a un enfrentamiento contra Vermithor y cualquier otro dragón. Por ello, parece que la suerte del bando Negro ha conseguido cambiar tras reunir tres dragones más a sus filas. Sin embargo, la guerra no ha hecho nada más que comenzar y habrá que esperar a próximas entregas para averiguar en cual de estas dos bestias reside la llave de la victoria.