MADRID, 7 Oct. (CulturaOcio) -
En el episodio 7 de La Casa del Dragón Aemond Targaryen se convierte en el jinete de Vhagar, el colosal dragón que anteriormente perteneció a Laena Velaryon. Poseer dragones ha sido de vital importancia para la conquista de la casa Targaryen y su reinado en Poniente, algo que explica el enorme riesgo que toma el personaje para conseguir unirse y dominar a la bestial criatura.
La misma noche del funeral de Laena Velaryon, Aemond, el segundo hijo del rey Viserys y Alicent Hightower, se encuentra con la dragona, la bestia más grande que ha surcado los cielos de Poniente solo superada por Balerion, el Terror Negro.
Tras toparse con la bestia, que dormía apartada en la playa, el joven Targaryen logra que no le ataque usando sus conocimientos de adiestramiento y alto valyrio. Tras el primer y dubitativo contacto, Aemond finalmente puede mandar sobre Vhagar, montarla alrededor de Marcaderiva y desembarcar sin sufrir lesiones... es decir, hasta que los hijos de Rhaenyra y las hijas de Daemon se encaren con él y, tras verle surcar los cielos, le acusen de "robar" a la dragona, el orgullo de la casa Velaryon.
La hija de Laena, Rhaena Targaryen, estaba destinada a reclamar a Vhagar, lo que llevó a una pelea entre los jóvenes primos que terminó con Aemond perdiendo un ojo. Sin embargo, y tras un tenso intercambio de acusaciones entre Rhaenyra y la reina Alicent, Aemond le pide a su padre que se calme y afirma que perder un ojo a cambio del dragón más poderoso del mundo es un buen negocio. Y al joven no le falta razón, ya que los libros de George R.R. Martin demuestran que Vhagar tendrá un impacto masivo en la guerra civil de La casa del dragón.
LA ACTITUD DE VHAGAR
Los dragones no permiten fácilmente que los nuevos jinetes los reclamen, especialmente dragones como Vhagar, que tiene más de 100 años y ha conocido a varios jinetes a lo largo de su vida. Antes de Aemond, Vhagar fue montado por la reina Visenya, Viserys, Baelon Targaryen y Laena Velaryon, y todos ellos tuvieron que demostrar su valentía para reclamar el dragón. La razón por la que un dragón permite que una persona específica lo reclame no está del todo clara, pero tiene que ver con su coraje y valía como jinete.
La sangre valyria de Aemond sin duda jugó un gran papel en su capacidad para reclamar a Vhagar, pero también puede estar relacionado con la sangre que comparte con Baelon (su bisabuelo y padre de su abuelo, Viserys I Targaryen), el anterior jinete de Vhagar antes de Laena.
Aemond también demostró su gran valentía escapándose del castillo, enfrentándose a Vhagar por su cuenta, sin dejar de pronunciar órdenes de alto valyrio y manteniéndose firme cuando la poderosa dragona se mostró agresivo y estuvo a punto incluso de abrasarlo con el fuego de sus fauces. Aemond se mantiene impasible ante la resistencia del dragón más fuerte de Poniente, e incluso consigue mantenerse a lomos de Vhagar cuando volaba descontrolada y a gran velocidad. Vhagar ya no permitirá que cualquiera la monte, lo que evidencia la aptitud de Aemond para ello.
EL DRAGÓN DE RHAENA
Al igual que Aemond, la joven Rhaena Targaryen también quiere tener un dragón propio. Sus padres, Laena y Daemon, así como su hermana mayor, Baela, tenían dragones, pero el huevo de Rhaena no eclosionó después de ocho años de espera. Tras la muerte de Laena Velaryon, Vhagar se quedó en Marcaderiva para que Rhaena tuviera la oportunidad de reclamar el dragón de su madre como propio, pero Aemond Targaryen se la robó. A pesar de no poder montar el viejo dragón de su madre, Rhaena Targaryen se convertirá igualmente en jinete.
Parece que Rhaena reclamará un dragón llamado Alba (Morning), que sale de su huevo una vez que la Danza de Dragones ha empezado. Fuego y sangre de George R.R. Martin explica que la noticia del nacimiento de Alba preocupa a Los Verdes, que ya habían perdido la mayoría de sus dragones en la guerra civil Targaryen. Alicent teme que la eclosión del huevo de dragón de Rhaena signifique que Los Negros serán vistos como más legítimos que los verdes, pero Alba aún era demasiado pequeña para ser montada durante el enfrentamiento.
ASÍ AFECTARÁ EL RECLAMO DE AEMOND A LA GUERRA
Como explica Otto Hightower en el final del episodio 7 de La Casa del Dragón, ganar un dragón como Vhagar vale sin duda el precio que pagó Aemond, ya que le da ventaja en la guerra. Los Targaryen deben su dinastía a los dragones, por lo que tener el más grande y fuerte vivo en Poniente hace que Los Verdes sean ahora mucho más poderosos y temibles. Vhagar es una auténtica máquina de guerra alada que ahora está al servicio de sus intereses.
Aegon y Helaena ya son jinetes de dragones para Los Verdes, pero Fuegosol y Dreamfyre solos no habrían prevalecido contra el poder de los cinco dragones que ya poseen Los Negros. Mientras que Rhaenyra Targaryen tiene el poder de los experimentados dragones Syrax, Caraxes y Meleys, Aemond Targaryen le da a Los Verdes una gran ventaja con el temible Vhagar.
Con este movimiento, la Danza de Dragones ahora es una pelea mucho más justa. Reclamar a Vhagar también ha aumentado el ego y la arrogancia de Aemond Targaryen, lo que significa que actuará de manera más severa con sus sobrinos, Jacaerys y Lucerys Velaryon, e incluso con su hermano Aegon. Cuando llegue el momento de la batalla en la Danza de Dragones, Aemond será implacable y no tendrá miedo a sus enemigos porque se dará cuenta de que tiene ventaja gracias a Vhagar. Que Aemond tenga a Vhagar también otorga legitimidad a Los Verdes, ya que ser elegido por un dragón tan viejo y fuerte que una vez fue montado por Visenya es un buen augurio.