MADRID, 10 Feb. (CulturaOcio) -
Charisma Carpenter, actriz que dio vida al personaje de Cordelia Chase primero en Buffy, cazavampiros y después en su spin-off, Ángel, ha acusado al director y creador de la serie Joss Whedon de abuso de poder y maltrato psicológico durante el rodaje de ambas producciones.
En un comunicado que ha titulado 'Mi verdad' y que ha difundido en redes sociales, la actriz, que dice haberse estado "mordiendo la lengua durante años" da un paso adelante y relatar "eventos que a día de hoy siguen siendo traumáticos" para así apoyar las acusaciones similares lanzadas contra el director (y contra otros responsables de Warner Bros.) por el actor Ray Fisher durante el rodaje de la película Liga de la Justicia.
"Joss Whedon abusó de su poder en numerosas ocasiones mientras trabajamos juntos en los sets de Buffy, cazavampiros y Ángel. Mientras él encontraba este mal comportamiento algo entretenido, aquello sirvió para intensificar mi ansiedad a la hora de actuar, para hacerme sentir vulnerable y alejarme de mis compañeros", relata la actriz que asegura que las acusaciones vertidas hace meses por Fisher sobre Whedon son reales ya que ella la ha vivido "en primera persona".
"Era un hombre malvado y mordaz, denigrando a otras personas en público y a menudo señalaba a sus favoritos, lo que provocaba que la gente compitiera y rivalizara por su atención y aprobación", recuerda Carpenter que también relata varios capítulos desagradables para su persona protagonizados por el director, especialmente durante su embarazo.
"Cruelmente me llamó 'gorda' delante del resto de compañeros cuando estaba embarazada de cuatro meses y pesaba 57 kilos", relata Carpenter que enumera otra serie de vejaciones y burlas hacia su persona y creencias que elevaron sus niveles de ansiedad hasta el punto de "sufrir contracciones de Braxton Hicks". "Después de todo aquello, en la siguiente temporada, cuando ya había dado a luz, me despidió", apunta.
Aquellos episodios "perturbadores", dice la actriz, motivaron que fuera una persona "aislada con comportamientos autodestructivos" y derivaron en "una dolencia física crónica que padezco aún hoy". En su comunicado, Carpenter señala también que "después de años de terapia y la llamada de atención que ha supuesto para mí el movimiento Time's Up" se ha decidido a hacer público los sucedido tras "comenzar a entender la complejidad" del asunto.