A China no le gusta Juego de tronos... Ni en la realidad ni en la ficción

Ni siquiera Jon Snow convence a todos
Ni siquiera Jon Snow convence a todos - HBO

Actualizado: jueves, 26 septiembre 2019 15:15

MADRID, 26 Sep. (CulturaOcio) -

Juego de tronos ha sido una de las numerosas víctimas de la censura china, que no dudó en recortar las escenas explícitas durante sus ocho temporadas. A pesar de que la serie de HBO no ha encajado en el gigante asiático, ha calado en el imaginario de Wang Yi, ministro de exteriores del país, que no ha dudado en hacer referencia a la célebre ficción durante una cumbre en Nueva York.

Según Deadline, Yi aseguró que Pekín no quería "jugar el Juego de Tronos en el escenario mundial" durante su intervención en el marco del Comité Nacional de Relaciones entre China y Estados Unidos, unas declaraciones que vienen a calmar la situación en plena guerra comercial entre ambas potencias.

Si bien el ministro no se refería explícitamente a la serie de HBO, los chinos han tenido una relación de amor y odio con la legendaria ficción. Las autoridades chinas fueron cautelosas con el contenido explícito y las batallas sangrientas que, tal y como sabrán los fans, son los pilares de Juego de Tronos. Un ejemplo de ello es el primer capítulo de la octava temporada, que en China se emitió con un corte de seis minutos de metraje.

China ya ha bloqueado anteriormente otras producciones, como ocurrió el año pasado con Bojack Horseman de Netflix, que fue retirada del servicio de streaming iQiyi alegando que necesitaba ciertos "ajustes", pero nunca volvió a estar disponible. Algo similar ocurre con el acceso a medios de comunicación y redes sociales como The New York Times, Facebook y Twitter, cuyo uso también está limitado.

Más allá de títulos polémicos como los mencionados, China también se ha cebado con inocentes producciones como Winnie de Pooh, personaje defenestrado en el país desde que algunos medios chinos compararon al líder chino Xi Jinping con el famoso oso animado. Otra víctima de la censura ha sido Peppa Pig, calificada de "icono subversivo" que genera "una influencia social negativa".