MADRID, 21 Jun. (CulturaOcio) -
Recientemente Ed Harris, quien da vida a El Hombre de Negro en Westworld, confesó estar algo perdido en la trama de la serie. "Incluso cuando la veo, hay muchas cosas que no siempre entiendo", aseguró el actor. Algo parecido le ocurre a Jeffrey Wright, cuyo personaje, Bernard Lowe, ha tratado de dar sentido a toda una serie de recuerdos de la revolución de los anfitriones. Wright ha hablado sobre el viaje de su personaje y los misterios de la trama en una entrevista para The Wrap.
"Bernard está tratando de reconstruirse a sí mismo mecánicamente, pero también está tratando de reconstruir su relación con este mundo recién creado que está surgiendo del caos y buscando su propia supervivencia y libertad de una nueva forma", apuntó Wright.
"Así que queda mucho por explicar, para sí mismo y para el mundo que le rodea. Creo que, de alguna manera, su viaje es una especie de periscopio para el público a través del cual se entretejen las historias", añadió.
¿Su consejo para la audiencia? Relajarse y no pensar demasiado. "Creo que la gente puede estar un poco confundida", señaló Wright. "En la primera temporada, el público no estaba al tanto de las múltiples líneas temporales hasta que avanzó la temporada. Entonces se rindieron a lo que estaban viendo hasta que fue revelado. En la segunda temporada ya todos lo saben", explicó.
Para Wright ha sido "una temporada más desafiante, porque trata de intentar crear algo a partir de un viejo orden destruido. Creo que en medio del diálogo cultural cada vez más aburrido de nuestro país, no tengo ningún problema con desafiar a la audiencia y que la audiencia nos desafíe, nos estamos exigiendo pensar mutuamente".
Para el actor es precisamente este desafío lo más importante de la serie. "Nuestra historia trata sobre tecnología y el cambio social como resultado de esa tecnología". Wright aseguró que la clave no es restar "complejidad", sino "rendirse" a la historia.
Esa complejidad no solo la percibe el espectador, sino que también está presente en el set. "Tal vez la escena más complicada sea aquella con Arnold y Bernard, la escena del análisis con Dolores. Ese era Bernard, pero emulando a Arnold sin éxito, y luego adoptando una actitud neutral. Intentar unir todas esas capas de forma natural fue bastante complicado", explicó Wright.