MADRID, 25 Mar. (CulturaOcio) -
Adolescencia cuenta la historia de Jamie Miller (Owen Cooper), un joven de 13 años que es arrestado bajo sospecha de haber asesinado a su compañera de clase. Jack Thorne y Stephen Graham son los creadores de la ficción, que deja una incógnita respecto al arma empleada para llevar a cabo el crimen.
En una entrevista con Deadline, Thorne habló sobre lo que sucedió con el arma de Jamie, un cuchillo que fue clave en la investigación, pero cuyo paradero quedó en el aire, incluso después de que Jamie finalmente confesara el crimen. "Creo que hay una verdadera belleza en lo incompleto. Hay algo muy interesante en lo parcial que esta serie es. Fue escrita de una manera fragmentaria; no podíamos cubrir todos los frentes", señala.
Por ejemplo, en el episodio dos, hay una pregunta que lo atraviesa todo: ¿dónde está el cuchillo? Por eso está ahí el inspector Luke Bascombe. No podemos responder a eso. No lo respondemos. Podría haber intentado incluirlo en un diálogo en el episodio 3, pero habría parecido poco auténtico y forzado", explica.
Pese a que el guionista admite que el público "tiene ciertas expectativas sobre lo que ocurrirá porque esas expectativas han sido moldeadas a lo largo de años viendo dramas", Adolescencia consigue romper con ellas, ya que "el formato de plano secuencia es desafiar esas expectativas".
ADOLESCENCIA: ¿DÓNDE ESTÁ EL CUCHILLO?
"No voy a responder a dónde está el cuchillo porque, si lo hiciera, lo arruinaría... Stephen y yo lo trabajamos todo. Pero la clave es que no teníamos que responderlo y, al no hacerlo, creamos una pregunta que permanece en el aire", concluyó.
Durante la investigación del inspector Bascombe, un compañero de instituto de Jamie, Ryan, admite haberle dado el cuchillo que se utilizó para acabar con Katie. La ficción se inspiró en el aumento de los delitos violentos con arma blanca en Gran Bretaña perpetrados por jóvenes después de que Graham leyera que un niño había apuñalado a una niña.
La decisión de Thorne de dejar en el aire el paradero del cuchillo no es un agujero de guion, sino que simplemente permite que la historia ponga el foco en el dilema clave: la difusión de mensajes de odio a través de Internet y la creciente violencia entre jóvenes.