MADRID, 5 Abr. (CulturaOcio) -
Los creadores de Stranger Things, Matt y Ross Duffer, han respondido a la acusación de plagio por parte del cineasta Charlie Kessler, afirmando que la demanda es "completamente infundada".
Según recoge Deadline, el abogado de los hermanos ha señalado a través de un comunicado que Kessler "no tenía conexión con la creación o desarrollo de Stranger Things", y que la demanda no es más que "un intento de sacar beneficio de la creatividad y el trabajo duro de otros".
Kessler alega que Stranger Things se basa en su cortometraje Montauk y en un guión cinematográfico titulado The Montauk Project, ambos ambientados en la ciudad del mismo nombre, que dice ser el hogar de "varias leyendas urbanas, paranormales y teorías conspiratorias".
Sin embargo, en el comunicado aseguran que los creadores "no han visto el cortometraje de Kessler ni han discutido ningún proyecto con él".
Según Kessler, los Duffer utilizaron el título The Montauk Project durante las primeras etapas de Stranger Things, que originalmente estaba ambientada en dicha ciudad y finalmente cambió su escenario a Indiana.
Tal y como informó Deadline en 2015, cuando Netflix dio luz verde al proyecto, en ese momento la serie se titulaba Montauk, y se describía como "una carta de amor a los clásicos de los 80" que se desarrollaba "en 1980 en Montauk, Long Island, donde un niño desaparece. Mientras los amigos, la familia y la policía local buscan respuestas, se sienten atraídos por un misterio extraordinario que involucra experimentos gubernamentales de alto secreto, fuerzas sobrenaturales aterradoras y una niña muy extraña".
Tanto Stranger Things como el cortometraje son posteriores a The Montauk Project: Experiments in Time, un libro publicado en 1992 sobre leyendas y teorías conspiratorias sobre experimentos secretos del gobierno en Long Island, lo que explicaría las similitudes entre ambos proyectos.