MADRID, 6 Jun. (CulturaOcio) -
El esperado estreno de la tercera temporada de El cuento de la criada comienza justo donde se detuvo la segunda entrega, pero no tarda en avanzar, poniendo a sus protagonistas en situaciones extremas, así como nuevos escenarios fuera de Gilead. Los nuevos comienzos para estos episodios están llenos de dolor, pero también de esperanza.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS)
La segunda temporada terminó con June (Elisabeth Moss) entregando a su bebé Holly a Emily (Alexis Bledel) y quedándose en Gilead para encontrar a su otra hija, Hannah, antes de escapar a Canadá. June tenía un plan infalible: sacar a su hija de la casa del comandante e irse del país. Sin embargo, nada sale según lo previsto y ella se ve obligada a alejarse de su hija una vez más.
Después de descubrir que June le dio su bebé a Emily, Serena (Yvonne Strahovski) ya no cree que el sacrificio de enviar a su hija a Canadá fuera una buena decisión. No solo le mintieron sobre lo que le pasaría a su bebé, sino que no tiene el apoyo de su esposo Fred (Joseph Fiennes), quien la reprende por su decisión.
Para menospreciar a Serena, Fred le dice que él es el jefe de la familia y que aunque ella logró enviar a su hija a Canadá a sus espaldas, algo así no volverá a suceder. Ella triunfó al salvar a su hija, pero la propia Serena todavía está atrapada en el patriarcado de Gilead. Es imposible para Serena volver a ser la mujer dócil que la sociedad espera que sea, por lo que no ve otra salida que el suicidio.
Usando la sustancia con la que había estado limpiando su dedo amputado, incendia su cama. No consigue acabar con su vida gracias a June, que ve el humo y convence a Serena para que escape de las llamas. Después, ambas observan cómo se incendia la casa desde la calle.
El bebé que tanto intentaron traer al mundo ya no está allí con ellos, por lo que la única razón para que Serena esté con Fred ha desaparecido. Con la mansión en llamas, Serena finalmente tiene una oportunidad de escapar.
La destrucción de la casa de Serena y Fred también crea un nuevo comienzo para June. En lugar de tratar de averiguar cómo escapar, June es expulsada y disciplinada. Su relación con Fred se ha roto, ya que él no confía en ella y no le será de ninguna utilidad. A pesar de que June está acorralada, tiene la oportunidad de salir de allí y buscar nuevas conexiones que podrían llevarla a ella y a su hija a Canadá.
Emily vaga por los bosques entre Gilead y Canadá. Justo cuando parece que son capturados por la policía de Gilead, aparecen oficiales de la frontera canadienses para salvarlos. La huida de Emily es un rayo de esperanza en este primer episodio, y ahora que está en un país nuevo y se le ha dado asilo, habrá nuevas cosas de las que preocuparse, pero su vida seguirá siendo mejor que en Gilead.
