MADRID, 13 Feb. (CulturaOcio) -
El quinto episodio de The Last of Us volvió a dejar numerosas escenas impactantes y ya se ha convertido en uno de los favoritos de los fans. En él, Joel y Ellie debían salir de Kansas City y escapar de los Cazadores, que andaban al acecho. Además, tenían que lidiar con dos misteriosos personajes que aparecieron al final del cuarto capítulo.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Esos dos personajes eran Henry y Sam, con quienes acaban aliándose. Juntos trazan un plan para salir de la ciudad sin ser vistos gracias a unos túneles subterráneos sin vigilancia (ni infectados). Sin embargo, cuando están a punto de conseguirlo, el caos se desata violentamente, dejando tras de sí un buen puñado de muertes.
La primera tiene lugar cuando, al salir a la superficie, el grupo es descubierto por un francotirador. Al igual que en el videojuego, Joel consigue apañárselas para entrar en la casa en la que se esconde. Lo que allí descubre es a un hombre mayor y asustado. Pese a que le ofrece perdonarle la vida a cambio de su arma, el anciano no acepta y Joel acaba con él.
Sin embargo, el hombre, cuyo nombre era Anthony, ya había avisado a los Cazadores, que se acercan hasta el lugar rápidamente en busca de sus cuatro presas. Desde la misma ventana y con el rifle del francotirador, Joel consigue matar al conductor del enorme camión que va abriendo camino. El vehículo se estrella contra una casa, explotando y hundiéndose en el suelo. Y justo ahí es cuando los humanos pierden el control de la situación.
Una enorme oleada de infectados surge desde el agujero, asesinando sin piedad a todos los Cazadores. De entre los afectados por el Cordyceps destaca uno en particular, el primer Gordinflón de la serie. Este monstruoso ser, cubierto de una suerte de armadura creada por el hongo, es inmune a los disparos y deja la segunda gran muerte del episodio al arrancarle brutalmente la cabeza a Perry, el fiel ayudante de Kathleen, mientras esta huye.
Entre tanto, Ellie, Henry y Sam han conseguido zafarse de infectados y Cazadores. Cuando están a punto de librarse de la matanza, Kathleen los intercepta, dispuesta a matarlos. Pero una pequeña niña infectada aparece desde atrás, atacando a la villana hasta acabar con ella. Una muerte muy importante para The Last of Us y que guarda cierto matiz poético puesto que minutos antes Kathleen había pronunciado la frase: "Los niños mueren, Henry. Se mueren continuamente".
DOS MUERTES DESGARRADORAS
Pero, sin duda alguna, las dos muertes más dolorosas llegan al final del episodio. Una vez a salvo, mientras están leyendo un cómic en la habitación de una casa abandonada donde los cuatro supervivientes van a pasar la noche, Sam le revela a Ellie que un infectado le ha mordido.
Aunque la joven protagonista trata de curarle con su propia sangre, dando por tanto señales de que Ellie sabe lo importante que es al ser inmune al Cordyceps, no lo consigue. A la mañana siguiente, el niño ya se ha convertido en monstruo e intenta morder a la joven. Tras unos instantes de duda, Henry apunta a su hermano pequeño y le dispara, salvando al personaje de Bella Ramsey del ataque.
Justo después, el hombre se da cuenta de lo que ha hecho y de que ha fallado en proteger a Sam. Totalmente hundido y destrozado, tan solo unos segundos después de matar a su hermano, Henry se vuela la cabeza. Dos fugaces muertes que suponen un antes y un después en la historia de Ellie y Joel. Una historia que continuará con el sexto capítulo de The Last of Us que ya si se estrenará en su día habitual, el domingo 19 de febrero en el continente americano y la madrugada del del lunes 20 de febrero en España.
