MADRID, 22 Nov. (CulturaOcio) -
Ya está disponible en Max el primer episodio de Dune: La profecía. Ambientada en el universo creado por Frank Herbert, 10.000 años antes de los eventos relatados en la novela principal, que fue recientemente adaptada en dos filmes de Denis Villeneuve, la ficción explora el nacimiento de las Bene Gesserit. En los primeros compases de la entrega, no solo se define el objetivo de la secta de tintes religiosos, sino que además se presenta uno de sus poderes más relevantes... la Voz.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
La Voz es una habilidad muy presente en el universo de Herbert y también en las cintas de Villeneuve. En las películas, Paul Atreides, el personaje encarnado por Timothée Chalamet, aprende a usarla a pesar de no ser una hermana gracias al entrenamiento de su madre, Lady Jessica, quien sí es una Bene Gesserit. La Voz permite controlar a otras personas modulando la intensidad y el tono al hablar y Paul llega a ser tan diestro en su uso que en Dune: Parte Dos logra someter nada más y nada menos que a una Reverenda Madre.
Aunque en las películas la Voz es una habilidad de las Bene Gesserit razonablemente conocida, el capítulo uno de la ficción de Max muestra sus orígenes. Titulado La mano oculta, el episodio comienza con un flashback 30 años atrás, cuando Valya Harkonnen y su hermana Tula se unen a la Hermandad.
Cuando la primera Reverenda Madre y fundadora de la orden, Raquella Berto-Anirul muere, es su nieta Dorotea la destinada a sucederla, sin embargo, esta no comparte los ideales de su abuela como sí lo hace Valya. Las dos mujeres se enfrentan al descubrir Valya que Dorotea pretende destruir el archivo genético de Raquella, optando por no continuar con su plan para controlar el Imperio a través de la búsqueda del líder perfecto.
Desesperada, Valya usa la Voz para detener a su compañera y, ante el asombro de esta, le explica que es una nueva habilidad en la que ha estado trabajando y que puede enseñársela. Pero al entender que Dorotea nunca estará de su parte, la Harkonnen le ordena que se quite la vida, demostrando lo poderoso y peligroso que puede llegar a ser ese nuevo poder.
Aunque de momento la ficción no ha ahondado mucho más en los orígenes de la Voz, los libros de Brian Herbert, hijo del autor de la saga y Kevin J. Anderson, que expanden el lore de Dune, señalan que fue Raquella Berto-Anirul quien introdujo la habilidad y Valya quien la perfeccionó. Puesto que Valya era la discípula preferida de la Reverenda Madre, no resulta extraño que esta hubiese compartido solo con ella sus hallazgos.