MADRID, 3 Oct. (CulturaOcio) -
Entre los aspectos a destacar del cuarto episodio de Agatha, ¿quién si no?, uno de los más celebrados y comentados sin duda ha sido el protagonismo dado al personaje de Aubrey Plaza. Así, el último episodio ha ahondado en la relación entre Rio Vidal y Agatha, dejando ver retazos de la verdadera historia que explica el profundo odio que se profesan.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Que existía un pasado común, e incluso cierta atracción, entre los personajes de Plaza y Kathryn Hahn era algo que ya se dejaba claro en el primer episodio de la ficción y la cuarta entrega no ha hecho más que corroborarlo. En el capítulo, titulado 'Tú, mientras tanto, escucha el canto', las hechiceras invocan a una bruja verde para completar su aquelarre tras la muerte de Sharon y quien aparece ante ellas no es otra que Rio.
Aunque Agatha al principio se muestra molesta con la presencia de la otra bruja, poco a poco parece dejar a un lado el odio. "A lo mejor la Senda es como Suiza. ¿Y si hacemos una tregua? Durante... no sé, venga, solo una aventura más, tú y yo", propone el personaje de Hahn. "¿Cómo en los viejos tiempos?", replica Rio, lo que sin duda lleva a pensar que la relación entre ambas hechiceras era cercana antaño, pero algo las separó. "Trabajo y placer, estaría bien, ¿verdad?", sigue tentándola Agatha.
Y aunque esta conversación resulta ser una trampa para que el aquelarre escuche las verdaderas intenciones de la bruja verde y desconfíe de ella, lo cierto es que no deja de ofrecer importantes detalles. "Tú tendrás tu poder, y yo mis cadáveres", dice Rio, algo que podría estar relacionado con su verdadera identidad... Y es que, tanto las teorías como las últimas filtraciones apuntan a que el personaje de Plaza es en realidad la Muerte, algo que hace que la siguiente conversación significativa entre las dos brujas sea mucho más reveladora.
"Hace mucho tiempo, amé a alguien. Me vi obligada a hacer algo que no quería hacer, aunque fuera mi trabajo, y le hice daño. Ella es mi cicatriz", confiesa Rio en los últimos compases del capítulo, mirando de reojo a Agatha.
Dando por buena la teoría, refrendada por varias filtraciones, que sostiene que la bruja verde es en realidad la muerte, podría estar refiriéndose a que tuvo que arrebatarle a su hijo, lo que sin duda habría provocado una fisura insalvable entre ambas. Esta teoría se ve reforzada cuando, inmediatamente después, Rio asegura a Agatha que el "adolescente" no es su vástago, como quizá crea.
En todo caso, el episodio sugiere que la relación que compartían Agatha y Rio antes de volverse enemigas era romántica, lo que se ve reforzado en un momento de extrema intimidad en que ambas incluso están a punto de besarse. La frase de Rio del primer episodio, cuando afirmaba que tenía un corazón negro que latía por Agatha, cobra nueva luz tras este capítulo y, especialmente, tras el casi-beso de las dos.