La escena más polémica de La casa del dragón no estaba en el guion
MADRID, 24 (CulturaOcio)
Mysaria (Sonoya Mizuno) se ha convertido en un personaje clave en la temporada 2 de La casa del dragón. La mujer conocida como el Gusano Blanco se ha aliado con Rhaenyra (Emma D'Arcy) a la que profesa una gran lealtad. Un respeto y devoción mutuos que en el sexto episodio ha cristalizado en una sorprendente muestra de afecto que, curiosamente, no estaba en el guion.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Gracias a su habilidad para lograr información y capacidad para tener ojos y oídos dentro de Desembarco del Rey, Mysaria se está convirtiendo poco a poco en el activo más valioso de los Negros. En el último capítulo, la que fuera amante de Daemon utiliza su red de espías en Poniente para fomentar el apoyo hacia Rhaenyra entre los ciudadanos.
Además, dentro de los muros de Rocadragón, la influencia de Mysaria está calando en la reina que, encoraginada por las palabras de su nueva mujer de confianza, abofetea a un hombre de su consejo, agarra una espada y les recuerda a los hombres a su alrededor a quién sirven en última instancia.
Esta conexión también lleva a las dos mujeres a revelar las partes más oscuras de sus vidas: Rhaenyra, sus temores de no poder ganar la guerra; Mysaria, que el abuso sexual de su padre cuando era una niña la dejó estéril. Cuando Rhaenyra se acerca para abrazar a Mysaria, su abrazo se convierte en un beso apasionado. Esta desviación de Fuego y Sangre, donde la pareja no tiene una relación sentimental, podría reforzar la lealtad de Mysaria a Rhaenyra.
HUÍR DEL QUEERBAITING
En una entrevista con Vulture, Mizuno ha revelado que este beso no estaba en el guion. "No estaba escrito como un beso. Fue escrito como un momento íntimo que era interrumpido y no se sabía hacia dónde iba a ir la escena. Emma y yo sentimos firmemente que no queríamos hacer 'queerbaiting' de ninguna manera, y queríamos dar un paso atrás, mirarlo y cuidarlo. Pero simplemente encajó bien. Sería un beso", expuso.
Según la actriz, el abrazo "fue realmente el momento esclarecedor entre ambas", pero los personajes estaban demasiado distantes pese a que Mysaria había mostrado su lado más vulnerable contando su historia. "Rhaenyra simplemente querría abrazarla. Porque Rhaenyra siente pasión y empatía. Ella tiene hijos. Ella puede entender estas cosas. El abrazo fue muy llamativo porque nos dimos cuenta de que la gente realmente no abraza en esta serie. No se abrazan de esta manera. Fue un abrazo muy bonito y el beso surgió de manera orgánica. Fue muy vulnerable y muy tierno, y luego fue realmente agradable. Y luego dejas de pensar y se vuelve realmente apasionante. Fue muy considerado. Lo ensayamos, pero también fue totalmente orgánico", añadió.
La intérprete también analizó la relación entre ambas, afirmando que "hay franqueza en la forma en que se acercan la una a la otra". "Hay algo para ambas, como mujeres que son verdaderas rebeldes y verdaderas pensadoras originales, donde pueden verse como iguales. Eso es muy emocionante porque les permite asumir su poder. Mysaria no ha estado en esta posición antes", apuntó. "Esa intimidad inevitablemente las llevaría al profundo nivel de cercanía que alcanzan al final del episodio 6", agregó.
Es precisamente esa intimidad la que lleva a Mysaria a sincerarse con la reina sobre su pasado. "Mysaria se permite ser ella misma y está volviendo a ser ella misma. Ella se está despojando de sus capas. Esto es parte de ese proceso. Ella no ha hablado de esto antes con nadie. No lo hace por lástima. Es una manifestación destinada a ayudar a Rhaenyra a comprender por qué están luchando", expuso sobre su personaje, que confía plenamente en Rhaenyra y "cree que ella puede ganar la guerra".
"No creo que Mysaria entendiera en absoluto su atracción por Rhaenyra antes de este momento. Ella se siente atraída por ella, pero no es como 'Oh mierda, estoy enamorada de mi jefa'. En retrospectiva, se dan cuenta de que la atracción siempre estuvo ahí, ¡o tal vez no! Pero ese momento abre algo", dejó caer.