MADRID, 25 Ene. (CulturaOcio) -
El pasado domingo 24 de enero volvió a la televisión Expediente X. La resurrección de Mulder y Scully era algo muy esperados por los fans de la serie... Unos seguidores que quedaron algo decepcionados con el regreso de los dos agentes más famosos del FBI.
Mismo perro, distinto collar. Así se puede catalogar el regreso de Expediente X. 14 años después de su final, la ficción protagonizada por David Duchovny Gillian Anderson volvió a FOX con el episodio 'My Struggle'.
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Las expectativas eran máximas para una serie que lo tuvo todo en la década de los 90, pero, finalmente, esas altas expectativas se convirtieron en nostalgia en el primer capítulo de la nueva etapa de Expediente X.
La décima temporada comenzó con un retroceso en el tiempo hasta 1947, donde se ve un acidente de un OVNI en Nuevo México. Allí, un médico militar junto a un agente del Gobierno se acercan hasta la nave para ver los daños, pero ven a un extraterrestre a lo lejos entre los restos de la nave. Sin que el médico pueda intervenir, el agente del Gobierno dispara al alienígena hasta matarlo.
Después de ese salto temporal, la serie vuelve de nuevo a la actualidad, donde la agente Scully -ahora doctora- recibe una llamada de Skinner. Cuando Mulder y Scully vuelven a ponerse en contacto, conocen a Tad O'Malley (Joel McHale), un escéptico presentador de televisión que no duda en confirmar una conspiración sobre la Tercera Guerra Mundial y las abduciones alienígenas.
El presentador les lleva a conocer a Svetta (Annet Mahendru), una joven que afirma haber sido abducida por los extraterrestres y que éstos la utilizarían para tener bebés híbridos.
En un principio, Scully es esquiva a esta teoría, mientras que Mulder y O'Malley apoyan a Svetta. Ellos creen que el Gobierno está al tanto de esta conspiración y no a quieren hacer pública. Es en ese momento cuando la Dana Scully comienza a hacer pruebas de ADN a Svetta.
Entre tanto alboroto, los agentes vuelven a su antigua oficina junto al director Walter Skinner (Mitch Pileggi), causando un momento de mucha nostalgia al recordar momentos de la primera etapa de la serie.
Cuando Tad O'Malley quiere hacer pública las teorías alienígenas, un grupo de militares irrumpe en el complejo donde está la réplica de la nave extraterrestre y la destruye. Además, el Gobierno prohíbe el canal online del presentador para evitar que publice por ahí sus teorías. Y por si fuera poco, obligan a Svetta a confesar que se inventó todo en una entrevista para que la opinión pública se hiciera eco de la mentira.
Este hecho hace que Scully -que no le queda otra que ver que sí hay una conspiración por parte del Gobierno- confiesa a Mulder que mintió en sus análisis y que Svetta sí tiene ADN alienígena en su sangre.
MULDER Y SCULLY TIENEN HIJOS EN COMÚN
Y no sólo eso, el hecho más sorprendente es que ella misma tiene también tiene ADN alien en su genoma, por lo que sospecha que sus hijos también pueden tener sangre extraterrestre.
Cuando Mulder y Scully descubren este hecho, van en busca de Svetta, pero ésta ya se había marchado y, una de las secuencias finales del capítulo, se ve como su coche se detiene en la carretera por una nave extraterrestre y lo destruye con ella dentro.
El episodio concluye con la llamada de El fumador, que comunica a los dos agentes del FBI que "han reabierto los expedientes X".
Un capítulo que, tal y como anunció su creador, no iba a ser uno de los mejores, pero que serviría para reabrir algunas tramas y dar respuestas a algunas que quedaron en el tintero en la primera etapa. Habrá que ver los próximos episodios para ver cómo se desarrollan estas nuevas tramas. Y se sabrá de cerca el por qué Scully tiene sangre alienígena en su interior.
