MADRID, 23 Dic. (CulturaOcio) -
La séptima temporada de The Walking Dead ha sido traumática y devastadora para los espectadores. La llegada de Negan, el carismático villano al que da vida Jeffrey Dean Morgan, elevó el tono gris y violento del drama post-apocalíptico de la cadena AMC a cotas nunca vistas. Una depresiva narración que provocó el abandono de algunos espectadores... y sus quejas, que enviaron como corresponde a la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones). A continuación recopilamos unas cuantas:
"La premiere de la séptima temporada de The Walking Dead nos ha dejado a mí y a mi hija traumatizados. No somos uno de esos padres protectores aunque sí cuidamos todo lo que ven nuestros hijos de 12 años como deberían hacer todos. Mi hija veía la serie por el gore, pero el capítulo de anoche va mucho más allá de lo que pensaba que era legal en televisión. Tapé su cara pero no llegué a tiempo para evitar que viese el rostro de uno de sus personajes favoritos ser aplastado por el bate de Negan".
"La FCC no debería ignorar actos insensibles como la violencia obscena solo porque ocurren en un canal de televisión por cable. No es una práctica televisiva sana y la premiere de la séptima temporada podría haberse llevado a cabo de forma más artística y mucho menos lesiva con el público".
"El 7x04 de The Walking Dead hace un uso del lenguaje que no consideraba que fuese legal. Sé que es una serie para adultos, pero también sé que millones de niños lo ven y el mal lenguaje utilizado parece haberse embrutecido con el paso de las temporadas".
"El episodio de esta noche de The Walking Dead ha continuado usando el nombre del Señor en vano. Y es algo que llevo viendo en los últimos capítulos. Soy un gran fan de la serie, pero vamos a dejar el nombre de Dios en paz".
"Ya era suficientemente malo ver la cabeza de alguien ser aplastada por un bate, pero es peor aún verla pulverizada una y otra vez. La FCC debería avergonzarse de permitir este nivel de violencia y gore en televisión".
Sin duda, la violencia explícita en televisión es un contenido que las instituciones pertinentes deberían regular. Aunque no se puede culpar a series como The Walking Dead, Juego de Tronos o Westworld de la insensibilización del ser humano a la que contribuyen otros factores como los propios medios de comunicación. Al fin y al cabo, la serie basada en la novela gráfica de Robert Kirkman no deja de ser un espejo de la Humanidad llevada al límite... Por lo que quizás el mayor temor de estos espectadores es ver y saber lo que serían capaces de llegar a hacer.
UN FINAL DE INFARTO
La séptima entrega de The Walking Dead está dividida en dos partes y, tras la emisión de su midseason, habrá que esperar hasta el 13 de febrero en España para poder ver cómo siguen las ansias por sobrevivir de Rick y los suyos.
Los ocho capítulos restantes deberán resolver todas las tramas de los ocho primeros, con especial hincapié a cómo harán los protagonistas para liberarse de la terrible esclavitud que Negan ejerce sobre ellos sumando fuerzas con el resto de grupos como El Reino o Hilltop.
El Rey Ezekiel -y su tigrsa Shiva-, Daryl, Morgan y Carol o Tara y la civilización llamada Oceanic serán parte fundamental del final de la séptima temporada, que se seguirá emitiendo los domingos en AMC, y con sólo media hora de diferencia en FOX.