MADRID, 17 Mar. (CulturaOcio) -
Tras ocho temporadas en pantalla, Arrow dará por terminado su paso por The CW a finales de 2019. Beth Schwartz, showrunner de la serie, fue la encargada de anunciar que tras el décimo episodio de la nueva tanda, la historia de Oliver Queen acabaría en televisión. Aunque el final de la ficción que dio nombre al Arrowverso puede no ser necesariamente el final de Green Arrow.
Con el final de Arrow, el primer héroe televisivo de DC podría dar el salto con su propia película dentro del Universo Expandido de DC, rebautizado ahora como Mundos DC. Stephen Amell no sería necesariamente el actor escogido, como ya ocurrió con Ezra Miller, que en la gran pantalla fue el encargado de interpretar a The Flash, personaje al que ya daba vida Grant Gustin en la serie de televisión. A esto se suma la posible muerte de Oliver Queen en el ambicioso cross-over del Arrowverso, Crisis en las Tierras Infinitas.
Warner Bros. ya había expresado su interés en llevar a la gran pantalla la historia del arquero esmeralda con 'Green Arrow: escape from Super Max', un filme que nunca salió adelante y en cuyo libreto trabajaron David Goyer (Batman Begins, Batman v Superman) y Justin Marks (El libro de la selva).
El guión estaría centrado en un Oliver Queen encarcelado injustamente que tendría que hacer equipo con varios supervillanos para conseguir su libertad. La trama carcelaria contaría con cameos de personajes como Lex Luthor, Bromista o el Joker.
A colación del estreno de Escuadrón Suicida en 2015, David Goyer dijo que el proyecto de reunir a malvados en una película como 'Escape from Super Max' era ya una idea vieja en el tiempo... aunque no cuajó en el pasado. Así, cuando se presentó el proyecto, el guionista recuerda que Warner Bros se preguntó: "¿Por qué haríamos una película sobre un puñado de villanos? Eso no tiene sentido".
Y es que aquella posible película de Green Arrow comenzó su desarrollo antes de que Marvel comenzara a trabajar en la su macrofranquicia conectando las películas de superhéroes en solitario como Iron Man, Thor o Capitán América e incluso también de grupos de personajes, como Guardianes de la Galaxia.
"Esto ocurrió antes de que Marvel despegara, antes de que proyectos más peculiares como Ant-Man, Guardianes de la Galaxia o cosas como esas tuvieran un gran éxito. Antes de la fiebre del oro, si quieres llamarlo así", dijo Goyer. Según el guionista era "natural que alguien terminara haciendo una película de supervillanos, ¡y eso es lo que pasó!"
Tras los fiascos de Batman v Superman o La liga de la justicia, Warner Bros no quiere saber nada de películas corales más allá de la secuela de Escuadrón Suicida que dirigirá James Gunn, anterior guionista y director de la saga Guardianes de la Galaxia. Un filme que contará con Idris Elba como sustituto de Will Smith y en el que Margot Robbie como Harley Quinn se perfila como la única protagonista de la primera película con plaza segura en la continuación.
Y es que ahora, tras varios reveses, la nueva estrategia de Warner Bros no pasa por ambiciosas producciones que unan sus franquicias, sino seguir desarrollando películas individuales que repitan éxitos como Wonder Woman o Aquaman. Ésta última ha sido la cinta más exitosa de DC, sumando más de 1.140 millones de recaudación y superando a El caballero oscuro: La leyenda renace.
A estos se unirán otros personajes menos conocidos del universo DC, como Shazam -que se estrenará el próximo 5 de abril-, Supergirl, Blue Beetle o Plastic Man. Y ese puede ser el motivo para que Warner Bros se decida a llevar Green Arrow, un personaje mucho más conocido que estos últimos, a la gran pantalla.