MADRID, 22 Ago. (CulturaOcio) -
La espera ha terminado. Ya está aquí La Casa del Dragón, la precuela de Juego de Tronos que, tres años después del final de la serie original, ha arrancado con un primer capítulo que tras sentar someramente las bases de la historia de los Targaryen y su conquista y siglo de reinado en Poniente, en su tramo final ha dejado algunas importantes revelaciones que tendrán consecuencias, no solo para los hechos relatados en esta serie, para el devenir de toda la historia de los Siete Reinos.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Esta primera entrega, titulada Los herederos del dragón, ya deja claro que la sucesión del actual rey de Poniente, Viserys Targaryen (Paddy Considine), será el motor de la trama de la nueva serie basada en la saga literaria de George R.R. Martin. De hecho, el acontecimiento más notable de este capítulo inicial es la muerte de la reina Aemma Arryn. El personaje interpretado por Sian Brooke fallece, o mejor dicho, es sacrificada, durante el parto del que iba su segundo hijo con Viserys, el primer varón y, por tanto, según los usos y costumbres de Poniente, primero en la línea de sucesión.
Un parto que se complica y en el que el rey decide sacrificar a la madre para salvar a su hijo y ordenar, con gran aparente gran pesar pero sin dudar mucho, que se la abra el vientre en canal y se desangre para intentar sacar con vida a su heredero. La reina muere... pero a las pocas horas el recién nacido, que llevaba por nombre Baelon, también muere.
UN TRONO, DOS HEREDEROS
El sacrificio de su no tan amada Aemma Arryn fue, por tanto, en vano y ahora el devastado Viserys debe enfrentarse a la cruda realidad: debe elegir entre su hija, la princesa Rhaenyra (Milly Alcock) o su hermano menor, el impulsivo, cruel Y ambicioso Daemon Targaryen (Matt Smith).
Tras verse obligado a tomar una decisión por su consejo privado, y después de conocer que su hermano festejó "su ascenso" en los burdeles de Desembarco del Rey con vino y prostitutas tras la muerte del recién nacido brindando por "el heredero por un día", el monarca resuelve que sea su hija, la joven Rhaenyra, quien sea nombrada formalmente su heredera.
Además, destituye a Daemon como comandante de los Capas Doradas, la Guardia de la Ciudad de Desembarco del Rey, y le ordena que regrese junto a su esposa, Rhea Royce, al Valle de Arryn. Pero el rebelde príncipe parece que no tiene intención de seguir las órdenes de su hermano y rey, ya que en la última escena acompañado de Mysaria, su amante favorita en los burdeles apodada el Gusano Blanco, aunque en la serie su tez no es tan blanca como la describe Martin en sus libros, sube a lomos de su dragón, el temible Caraxes.
¿Cuál será el destino del despechado y altivo príncipe y de su concubina? Pues atendiendo a lo relatado por Martin en Fuego y Sangre, el libro sobre la historia de los Targaryen en el que se basa la serie Daemon y Mysaria se asentarán en Rocadragón, él histórico feudo Targaryen.
A partir de ahí, y siempre según la narración de los libros, que podría diferir de lo relatado en la serie como ya ocurrió con Juego de Tronos, la historia de Daemon contempla tener un hijo con la propia Mysaria, a la que tomará como nueva esposa sin la aprobación del rey, y a medio plazo ser uno de los héroes de la Guerra de los Peldaños de Piedra apoyando desde el aire, a lomos de su dragón Caraxes, el conocido como Anfíptero de Sangre, a la flota de Lord Corlys Velaryon en su batalla contra en el Reino de las Tres Hijas o la Triarquía, la alianza formada por las ciudades libres de Myr, Tyrosh y Lys.
Pero lo más importante en la historia de Daemon tendrá lugar cuando regrese, varios años después, a Desembarco del Rey donde su destino, y el de los Targaryen, dará un giro radical desencadenando la conocida como La Danza de los Dragones, la sangrienta guerra civil por el Trono de Hierro que es hacia donde, indefectiblemente, se dirige la trama de La Casa del Dragón.