MADRID, 9 Abr. (CulturaOcio) -
Ya está disponible en Disney+ el penúltimo episodio de la primera temporada de Daredevil: Born Again. Preparando el terreno para lo que promete ser un emocionante desenlace, la entrega culminaba con lo que, hasta la fecha, podría ser uno de los actos más heroicos de Matt Murdock... Una decisión que, en todo caso, puede haber resultado sorprendente para muchos.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Titulado La isla de la alegría, el octavo capítulo de Daredevil: Born Again hurgaba de nuevo en la mayor herida de Matt durante esta temporada: la muerte de su mejor amigo, Foggy Nelson. Su pérdida ha atormentado al personaje de Charlie Cox desde el primer episodio de la serie.
Y es que, aunque todo indicaba a que Foggy había muerto debido a un ajuste de cuentas por parte de Bullseye, el repentino interés de Fisk por deshacerse del ex agente del FBI trasladándolo con los presos comunes, hace saltar todas las alarmas de Matt, que empieza a considerar que quizá el nuevo alcalde, y sus turbios negocios en el puerto de Red Hook, tuvo algo que ver con el asesinato de su amigo.
No obstante, durante una gala de recaudación de fondos organizada por Fisk y gracias a su oído sobrehumano, el Hombre Sin Miedo comprende que no fue Wilson el que orquestó la muerte de Foggy, sino su mujer, Vanessa, que se hizo cargo de los negocios de Kingpin durante la ausencia de este.
Es justo cuando Matt está confrontando a Vanessa, preguntándole por qué lo hizo, cuando el justiciero se percata de que Bullseye está allí, preparándose para disparar contra Fisk e inmediatamente se interpone en la trayectoria de la bala, salvando así a uno de sus mayores enemigos y resultando gravemente herido.
Oportunamente se puede relacionar este momento de heroísmo con una conversación anterior entre Matt y Bullseye, en la que el criminal le señalaba que "en otra vida" estaría defendiéndole. "Es lo que hacen los hombres buenos, ¿no? Defender a sus enemigos", esgrimía Poindexter entonces.
Por supuesto, sobra decir que Daredevil ha tenido en el pasado incontables ocasiones (y motivos) para matar a Kingpin y que siempre ha optado por castigar sus actos metiéndolo entre rejas. No obstante, este caso se antoja distinto, ya que el justiciero podría haberse limitado a dejar que Bullseye se cobrara su venganza y no intervenir, pero en su lugar decide salvar a su peor enemigo.
Quizá si el intento de asesinato se hubiese producido momentos antes, cuando Matt aún estaba convencido de que Fisk era el culpable de la muerte de Foggy, las cosas habrían sido distintas... o quizá no. Y es que, al final y al cabo, Matt trata de ser un hombre bueno.
