MADRID, 1 Mar. (CulturaOcio) -
Dune Parte Dos ya ha llegado a los cines . Tras los retrasos sufridos, la cinta finalmente se programó para 2024 y se convirtió en una de las más esperadas del año. La adaptación de Denis Villeneuve de la novela de Frank Herbert al fin llega a su desenlace después del estreno de la primera parte hace ya tres años. Un final que el propio cineasta ya prometió que iba a ser más "trágico" que el del libro y prepara el camino para la tercera película que adaptará el libro El mesías de Dune (Dune Messiah).
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
La película muestra cómo Paul va, poco a poco y no sin reticencias, aceptando su destino como Lisan al Gaib, el salvador de Arrakis, liderando, tal y como quería su madre, la revolución Fremen contra la Casa Harkonnen y el Imperio. En los últimos compases, consiguen atraer al Emperador hasta el planeta y, una vez logrado, su ejército ataca las instalaciones de la base Harkonnen.
A pesar de la resistencia de sus enemigos, Paul y los Fremen logran derrotarlos. El protagonista interpretado por Timothée Chalamet llega hasta la sala en la que se refugian todos los altos cargos y, sin vacilar, asesina al barón Vladimir Harkonnen, vengando así a su familia, los Atreides.
Posteriormente, desafía al mismísimo Emperador, pidiéndole la mano de su hija Irulan y emplazándole a un combate contra su campeón, el psicópata sediento de sangre Feyd-Rautha Harkonnen. Tras una igualada lucha cuerpo a cuerpo, Paul mata al personaje de Austin Butler, acabando definitivamente con el linaje de los Harkonnen.
A su vez, hace que el Emperador se arrodille ante él, tomando su puesto como nuevo gobernador del universo. Algo que simboliza el verdadero significado de la película. Villeneuve quería indagar en los peligros que conlleva el poder. Paul lucha durante buena parte del metraje contra ello, pero finalmente acaba corrompido por los fanáticos religiosos que le siguen.
El protagonista traiciona sus propios valores y provoca un peligro enorme tanto para sí mismo como para el resto de la galaxia. Y es que, al convertirse en Emperador, ha liberado Arrakis de la opresión, pero ya no es el héroe que apuntaba a ser, puesto que ha optado por oprimir a todo el resto del universo conocido bajo su mando. Un acto que no quedará sin respuesta.
Villeneuve deja claro que las Grandes Casas no aceptarán a Paul como su soberano. Este conflicto final de Dune 2 establece las bases de lo que, si el filme funciona bien en taquilla, será El Mesías de Dune, la tercera y última entrega que quiere rodar Villeneuve.
Tal y como Paul había predicho en sus sueños, una guerra santa se aproxima. Las fuerzas del recién autoproclamado Emperador, a orden de su madre, la nueva Reverenda Madre de las Bene Gesserit, atacan a las Grandes Casas. Una batalla en la que habrá terribles consecuencias que se mostrarán en esa esperada Dune 3 si finalmente recibe luz verde.
LOS CAMBIOS RESPECTO AL LIBRO
A pesar de que Villeneuve ha querido ser bastante fiel al libro de Dune de Herbert, el director ha llevado a cabo cambios significativos en su desenlace. Por ejemplo, al cambiar por completo el rol de la hermana de Paul, Alia Atreides, la responsabilidad de matar al barón Harkonnen debía recaer sobre otra persona. El cineasta hace que, en lugar del personaje de Anya Taylor-Joy, quien culmine la venganza de la Casa Atreides sea el propio Paul.
Por otro lado, el personaje de Thufir Hawat no se incluye en la cinta, por lo que su muerte tampoco aparece. En cuanto a la pelea entre Paul y Feyd-Rautha, Villeneuve ha obviado que en el texto el sádico Harkonnen utilizaba un cuchillo envenenado para intentar matar, en vano, al protagonista de Dune.
En cualquier caso, el gran cambio del final de la película respecto al libro se encuentra en el destino de Chani, la joven Fremen interpretada por Zendaya. Durante la cinta se consolida la relación romántica entre Paul y ella. En la novela, cuando él se convierte en el nuevo Emperador y pide la mano de Irulan Corrino, Chani se queda a su lado pesar de todo, sabiendo que ella es el verdadero amor de su vida.
En la película, esa decisión es radicalmente opuesta. Mientras que los Fremen se postran ante el Emperador Paul, ella se queda de pie, rota por cómo el joven ha traicionado su romance y también a sí mismo. Finalmente, abandona el lugar a lomos de un gusano. Se desconoce cuál es su destino, aunque probablemente se desvele en Dune 3.
