MADRID, 19 Feb. (CulturaOcio) -
El séptimo capítulo de Bruja Escarlata y Visión (WandaVision) ha regalado a los fans un buen puñado de revelaciones... y la primera escena post-créditos de la serie protagonizada por Elisabeth Olsen y Paul Bettany. ¿En qué consiste esta secuencia extra y qué implica para el futuro de la ficción?
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Marvel Studios ha hecho de las escenas post-créditos una de las tradiciones más identitarias de sus filmes. Y aunque no fue la factoría cinematográfica de la Casa de las Ideas la que inventó esta fórmula, sí que la ha perfeccionado hasta convertir los títulos de crédito finales de sus filmes en uno de los momentos más esperados.
Y es que cuando termina una película del UCM y el carrusel de nombres comienza a desfilar por la pantalla... los fans siguen pegados a sus butacas esperando una, dos o incluso más (la palma se la llevan las cinco de la secuela de Guardianes de Galaxia) escenas extra que, según su naturaleza, sirven de guinda cómica a la aventura de sus héroes favoritos o de interesante revelación sobre lo que está por venir.
Y aunque Wanda Maximoff, y su hermano Pietro (en su versión de Aaron Taylor-Johnson) fueron presentados precisamente en una secuencia post-créditos, concretamente en el final de Capitán América: El Soldado de Invierno, la serie de Marvel Studios no había usado esta herramienta narrativa... hasta ahora.
"HA SIDO AGATHA ¿QUIÉN SI NO?"
Y es que al final del capítulo 7 de WandaVisión revela lo que muchos ya aventuraban: que en realidad Agnes es la poderosa y pérfida hechicera Agatha Harkness y que ella también ha estado modificando la realidad creada por Wanda para conducir el desarrollo de la trama por uno u otro lugar. Es ella quien, tal y como dice la cabecera de su propia serie cantada al ritmo de La familia Monster "ha urdido este plan atroz".
Así, después de que Wanda baje al oscuro y tétrico sótano de su vecina donde, entre calaveras, libros de hechizos y demás accesorios propios de la brujería, descubre la verdadera identidad de su vecina, Agatha le lanza un hechizo a la desorientada y confusa Wanda para hacerse con su control.
Es ahí, con Agatha desatando su malévola risa de bruja tras presentar su propia serie, donde termina el capítulo. Pero después de los títulos de crédito iniciales, la imagen regresa a las afueras de Westview donde sigue rondando Monica Rambeau que, tras traspasar de nuevo el Hex sin protección ha visto modificado su ADN. Y lo ha hecho de la forma en la que también era de esperar: adquiriendo poderes sobrehumanos. Poderes que, todo apunta, deberá poner en práctica contra Quicksilver.
Y es que el personaje encarnado por Evan Peters, que no es el hermano de Wanda según ella misma dijo a sus hijos y que está bajo el control de Agnes, aparece en escena justo cuando Mónica se dispone a entrar en el sótano de la vecina. "No me seas cotilla", le dice Pietro ante la sorpresa de Mónica.
¿Se enfrentarán Mónica y Quicksilver? ¿Es él quien ha hecho desaparecer a los gemelos? ¿Los tiene ocultos? Y lo más importante... si no es Pietro... ¿Quién es realmente?
Pero además de todas estas preguntas, aún sin respuesta, la inclusión de la escena post-créditos supone un cambio de registro en WandaVision. Y es que, hasta ahora y salvo en contadas excepciones como en el capítulo 4, la narrativa de la serie ha operado más como un homenaje a las sitcoms de diversas épocas que como una producción del Universo Marvel. Ahora, con el verdadero villano revelado y la tradicional escena post-créditos... todo suena más familiar, todo suena más al UCM.