MADRID, 10 Sep. (CulturaOcio)
La serie de One Piece ha aterrizado con muy buen pie en Netflix. Tanto la crítica como los fans le han dado una buena acogida, y los números de visualizaciones en sus primeros días han sido más que notables. La propuesta adapta la Saga del East Blue del manga original, es decir, sus 100 primeros capítulos. Pero este remake en imagen real culmina con una enigmática escena... que deja todo listo de cara a la más que posible segunda temporada.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Después de derrotar a Arlong y hacer las paces con su abuelo, Luffy y los piratas del Sombrero de Paja se embarcan en el Going Merry en busca de la Grand Line. En el barco todos juran permanecer unidos mientras persiguen sus respectivos sueños. A continuación, aparece el logo de One Piece y, cuando parece que la serie va a fundir a negro, llega una nueva escena.
Un montón de humo inunda la pantalla. De entre la niebla, un misterioso personaje está de espaldas mientras fuma dos puros a la vez. Está sentado en una mesa, mirando el cartel de "Se Busca" de Luffy. A medida que la cámara se aproxima, él acerca uno de los puros al ojo del protagonista de la serie y le prende fuego. Con esta secuencia, One Piece pone punto y final a su primera temporada.
Los lectores del manga y los seguidores del anime habrán reconocido perfectamente de quién se trata. El siniestro personaje es nada menos que el Capitán Smoker, uno de los antagonistas recurrentes de One Piece. Este musculoso hombre, al igual que el Capitán Morgan o el Vicealmirante Garp, pertenece a la Marina.
Pero su peculiaridad es que Smoker cuenta con asombrosos poderes por haber consumido una fruta del diablo, la Fruta Moku Moku. Esta fruta es de tipo logia, es decir, convierte a quien se la come en un elemento natural. En el caso de Smoker, el marine es capaz de convertirse en humo, así como de crearlo y controlarlo a su voluntad.
Esto le hace un rival muy temible y difícil de derrotar, ya que es imposible asestarle un solo golpe. Smoker es el líder de la base de la Marina en Loguetown, la ciudad en la que murió ajusticiado Gold Roger, el rey de los piratas. Y precisamente, si One Piece sigue la historia del manga, es el lugar al que se dirigen Luffy y compañía.
La primera temporada no ha llegado a adaptar la Saga del East Blue al completo, sino que ha dejado fuera su último arco, uno especialmente corto, el arco de Loguetown. Es en ese momento en el que los protagonistas se cruzarán por primera vez con Smoker. La escena final del octavo capítulo está anticipando que esa será la primera historia que se narrará en la segunda temporada, si es que Netflix decide darle luz verde.
Además, un par de escenas antes del final de la temporada 1, el payaso Buggy se reúne con Alvida y firman una alianza contra Luffy. Esta unión se materializa, precisamente, en el arco de Loguetown. Por tanto, se evidencia así que los creadores de One Piece tienen claro cómo continuar en una hipotética segunda tanda de episodios.
