MADRID, 25 Mar. (CulturaOcio) -
Netflix ha estrenado al fin su ambiciosa serie de El problema de los 3 cuerpos. El proyecto de ciencia ficción, obra de los showrunners de Juego de Tronos, David Benioff y D.B. Weiss, junto a Alexander Woo, es una adaptación de la saga de novelas del escritor chino Liu Cixin. Y su final ha sembrado una gran cantidad de dudas e incertidumbre sobre el devenir de la historia.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
La serie narra cómo la humanidad descubre que una avanzada raza alienígena se aproxima para colonizar la Tierra dentro de 400 años. El gran problema es que son capaces de ver y escuchar todo lo que los humanos quieren planificar para hacerles frente a su llegada. En un primer momento, parece que no existe la manera de cogerles desprevenidos. Y, además, son capaces de hacer que la ciencia de la Tierra no avance, generando el caos en los experimentos y haciendo que los científicos se suiciden.
Con un desarrollo normal, la humanidad de dentro de cuatro siglos sería más avanzada tecnológicamente que ellos. Pero con estos condicionantes, la Tierra tiene las de perder. Por eso, las Naciones Unidas idean un gran plan, el Proyecto Vallado. "No son capaces de leernos la mente", explica la presidenta. "Hemos seleccionado a tres personas que formularán y dirigirán planes estratégicos", desvela a continuación.
Pero, para que los invasores no sean capaces de pararlos, estos Vallados tienen que seguir unas instrucciones muy específicas al pie de la letra. "Elaborarán dichos planes íntegramente en su mente y no los compartirán con nadie hasta que llegue el momento de ejecutarlos", se resume en la asamblea de las Naciones Unidas a la que llevan a Saul Durand, uno de los Cinco de Oxford.
Este joven científico es, precisamente, uno de los tres seleccionados para ser un Vallado. Y, aunque en un primer momento quiere rechazar ese rol por la responsabilidad y el peligro que supone, finalmente no le queda más remedio que aceptarlo. De esta forma, el personaje de Jovan Adepo se antoja fundamental en el devenir de El problema de los 3 cuerpos.
RECURSOS ILIMITADOS
Los Vallados, en inglés Wallfacers, son llamados así por el antiguo título budista de los meditadores. Las decisiones que tomen no necesitarán ningún tipo de justificación por parte de nadie. Contarán con todos los recursos que necesiten y con un exhaustivo sistema de seguridad para impedir que los seguidores de los San-Ti atenten contra sus vidas.
Es evidente que la humanidad tiene mucho tiempo para prepararse de cara a la llegada de los alienígenas. Los 400 años que separan el presente de ese momento pueden antojarse lejanos. Pero dado el poder de los sofones de los San-Ti, el Proyecto Vallado es quizá la única opción para poder ganar la distante guerra. Porque, tal y como se ve en la serie, los extraterrestres no son capaces de interpretar la mente humana.
Aunque vean y escuchen todo, su capacidad de raciocinio es muy distinta y no entienden el sarcasmo o los cuentos. Si a eso se le suma que no pueden descubrir cuál es exactamente el plan que diseñe ninguno de los tres Vallados, es posible que su idea de conquista quede totalmente mitigada.
Por ahora, El problema de los 3 cuerpos tan solo ha presentado todo el potencial del Proyecto Vallado en su último capítulo. Este se expandiría en las próximas temporadas en caso de que Netflix decida darle luz verde a la serie. Si la compañía opta por la continuidad de su producción, en las siguientes entregas se descubrirá qué es lo que trama Saul con su nuevo título de Vallado.