MADRID, 12 Mar. (CulturaOcio) -
El director Guy Ritchie ha estrenado en Netflix The Gentlemen, una serie spin-off de su película homónima de 2019. El nuevo proyecto está protagonizado por Theo James, Kaya Scodelario, Giancarlo Esposito, Daniel Ings y Ray Winston, entre otros. La historia se centra en un aristócrata británico, Eddie (James) que, tras heredar la fortuna de su padre, descubre que bajo su mansión se encuentra una de las plantaciones de marihuana dirigidas por Bobby Glass (Winston).
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Al final de la serie, Bobby anuncia por sorpresa que quiere vender su imperio criminal. Eddie se alía con Susie Glass (Scodelario) y el promotor de boxeo Henry Collins (Max Beesley) para poder hacer su puja. Frente a ellos está, por un lado, el magnate Stanley Johnston (Esposito); por otro lado, la narcotraficante Mercy (Martha Millan); y, por último, Sticky Pete (Joshua McGuire),
Eddie se las apaña para deshacerse del primero. Para ello, recurre a la ayuda del contable Sticky Pete y así sacar a la luz los delitos fiscales de Johnston. Este es arrestado y sus cuentas paralizadas, por lo que ya no puede tratar de comprar el negocio de Bobby. Es entonces cuando los protagonistas pasan a por su siguiente objetivo.
Para acabar con Sticky Pete, Eddie engaña a Mercy haciéndole creer que su rival común ya ha ganado, pues su puja es la más alta de todas. La impulsiva narcotraficante decide tomar cartas en el asunto y acabar con la competencia con el uso de violencia. Así, mata a Pete con un machete.
Pero todo era una trampa. Eddie ha mandado al lugar del asesinato a Henry, que dispara a la baronesa una vez que Pete ha muerto. Los dos rivales restantes han quedado en fuera de juego y la oferta de Eddie y Susie es la única sobre la mesa. Pero, en un giro final, Bobby les desvela que ese era su plan desde el principio.
La idea del mafioso en ningún momento fue la de vender su imperio. Solo quería curtir a su hija y al hijo de su anterior asociado en el mundo del crimen para que descubrieran su potencial y no se dejaran pisotear. "El único objetivo de deciros que vendía mi negocio era despertaros. No vais a comprar la organización, vais a invertir en ella para que, juntos, podamos ampliar nuestra capacidad", les confiesa.
Una vez unidos a la trama de Bobby, se dan cuenta de que ya no necesitan a Henry, quien les había ayudado como forma de pedir perdón por dejar en coma al hermano de Susie. Eddie le lleva hasta el bosque y, sin pensárselo, le dispara y le mata como parte de su "viaje", tal y como le dice ella.
UN ÚNICO CABO SUELTO
Eddie y Susie se han deshecho de todos los posibles cabos sueltos en esta operación a contrarreloj. Ahora son dos mafiosos asociados a Bobby con pleno derecho. Pero, en realidad, queda una única persona que puede volver a meterles en serios problemas en el futuro. Ese es Stanley Johnston.
En la escena final de The Gentlemen, el personaje de Esposito aparece encerrado en la misma prisión/santuario que Bobby. Allí, ambos personajes se reúnen, con Glass explicándole a Johnston que la cárcel no está tan mal y que, gracias a su cocinero, la comida es de primera calidad.
"Podría estar mucho peor", reconoce el personaje de Espósito. "Hablas como un auténtico caballero", le alaga Bobby, poniendo el punto y final a la serie. No queda claro si, desde esa cárcel, ambos acabarán tramando sus propios planes que intercedan en los de Eddie y Susie. Para descubrirlo, Netflix tendrá que dar luz verde a la segunda temporada de The Gentlemen.