MADRID, 14 Abr. (CulturaOcio) -
La segunda temporada de The Last of Us ya ha comenzado su andadura en Max con el estreno de su primer episodio. Y aunque la entrega sin duda está repleta de detalles que analizar, un plano en particular del final resulta especialmente preocupante para el futuro de los protagonistas. Pero además de augurar una gran amenaza, supondría un significativo cambio respecto del videojuego original.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Si bien a lo largo del primer capítulo de la segunda temporada, titulado Los días por venir, Jackson se presenta como un asentamiento seguro, con los civiles a salvo de los infectados tras sus muros, basta solo una breve visión en los últimos compases del mismo para que los fans puedan estar seguros de que esto no seguirá siendo así mucho tiempo.
La ficción muestra cómo, dentro de la misma ciudad, unos tallos de Cordyceps comienzan a moverse sin que nadie se percate de ello. Anteriormente en el episodio ya había mostrado cómo los ciudadanos encontraban las tuberías llenas de enredaderas y plantas, pero no les prestaban mayor atención ya que, en un primer vistazo, parecían solo raíces y tallos secos.... algo que resulta ser un craso error.
Cabe recordar que, en la serie de Max, el hongo controla a los infectados como una especie de mente colmena, comunicándose entre sí como parte de un mismo macroorganismo. De hecho, están conectados precisamente por una enorme red de tendrilos subterráneos que el hongo desarrolla, formando un entramado interconectado que puede extenderse por kilómetros.
De esta manera, lo más probable es que el contoneo de la planta suponga un reclamo para todos los zombis cercanos a Jackson... Y, de hecho, ya los adelantos de los nuevos capítulos revelaban que la población debería hacer frente a toda una horda de ellos en esta temporada.
Y es que los infectados por el Cordyceps no solo representan una amenaza física directa, sino también una red biológica interconectada que actúa como una mente colmena. Este sistema les permite comunicarse y coordinar ataques con rapidez y precisión, haciendo del hongo una fuerza casi imparable en un mundo ya devastado por su propagación.
El asalto masivo a Jackson que parece augurar el episodio 1 con su final supone, en todo caso, un significativo cambio respecto del videojuego de Naughty Dog, puesto que, en el material original, aunque se hacía referencia a que el asentamiento era vulnerable a ataques de infectados, nunca se llegó a mostrar uno a tan gran escala como el que, según los tráileres, espera a la población de Jackson en los próximos capítiulos de la serie de Max.