MADRID, 19 Feb. (CulturaOcio)
El sexto y último episodio de True Detective: Noche Polar ya se ha estrenado en HBO. La aclamada serie ha resuelto al fin los principales misterios que habían surgido a lo largo de esta cuarta temporada. Sin embargo, también ha dejado algunas cuestiones clave abiertas y con explicaciones muy ambiguas.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Ese es el caso del destino de la agente Evangeline Navarro (Kali Reis). En el capítulo final, la coprotagonista de la serie consigue lo que llevaba tanto tiempo buscando. Por un lado, resuelve el asesinato de Annie K. que tanto le había atormentado desde hacía seis años. Por otro lado, a través de una alucinación, consigue adentrarse definitivamente en su mundo espiritual.
Caminando en el hielo en plena ventisca, Navarro llega hasta un paraje irreal. Allí, extiende su mano y toca de una mujer tatuada. Esta indígena le da a la agente su nombre espiritual Iñupiaq: Siqiññaatchiaq. Al fin ha podido conectar con sus raíces. Eso era lo que le estaba llamando desde el principio de True Detective: Noche Polar.
Posteriormente, Navarro descubre que el nombre Siqiññaatchiaq significa "el retorno del sol tras la larga oscuridad". Exactamente lo que el personaje está viviendo. Tras años enfurecida, con asuntos pendientes y después de haber vivido la trágica muerte de su hermana, por fin empieza a encontrar la luz. Y eso es lo que hace en el final del capítulo.
Mientras Liz Danvers (Jodie Foster) testifica, se ve cómo Navarro ha desaparecido. Cuando la noche al fin ha terminado y el sol vuelve a salir en Ennis, la policía le deja a su compañera el peluche del oso polar de su hijo fallecido, así como el vídeo de la confesión de Raymond Clark. También le devuelve a su amante el cepillo de dientes de Bob Esponja. Y, tras esto, se encamina hacia el hielo, pues ya no tiene nada más que hacer en la pequeña comunidad de Alaska.
Danvers explica lo que ha ocurrido durante el interrogatorio: "Hay quien viene a Alaska a escapar, ¿no? A huir de algo". Y Navarro ya no tiene de qué huir. True Detective no deja claro, sin embargo, cuál es su destino. Por un lado, puede parecer que camina hacia su propia muerte para entrar en el reino de los espíritus y reencontrarse, en paz, con su hermana y sus antepasados.
Pero, por otro lado, los agentes que interrogan a Danvers le confirman que ha habido presuntos avistamientos de Navarro en la zona. "Plateémoslo así. No creo que den con Evangeline Navarro en el hielo", sugiere el personaje de Foster. Y en una escena final, la veterana agente se sienta en la terraza de una casa en un lago. Allí se une la propia Navarro, aunque no se miran ni cruzan palabra alguna. "Esto es Ennis. Nadie se va del todo", sentencia Danvers.
Quizá ese encuentro entre las dos protagonistas de True Detective: Noche Polar haya sido irreal y Navarro se esté apareciendo a su compañera y a las mujeres inupiat desde el mundo espiritual. O puede que realmente siga con vida y quiera comenzar un nuevo futuro, alejándose de un capítulo cerrado de su vida aunque sin miedo a volver a él de vez en cuando. En última instancia, todo queda a interpretación del espectador.