MADRID, 6 Nov. (CulturaOcio) -
La primera temporada de La Casa del Dragón ha llegado a su fin y no decepcionó a los fans. Una de las grandes protagonistas de los úiltimos capítulos es Rhaenys Targaryen, la conocida como 'reina que nunca fue' a la que da vida una formidable Eve Best. Y, precisamente, es la trama de este personaje la que ha dejado un gran agujero de guion.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Tras ser retenida por orden de los Verdes de Otto Hightower en la Fortaleza Roja, Rhaenys escapa con la ayuda de Ser Erryk Cargyll (Elliott Tittensor). Durante la coronación de Aegon (Tom Glynn-Carney), se cuela en las mazmorras y libera a su dragona Meleys. A lomos de su bestia, la Targaryen irrumpe en la planta superior y destroza todo y a todos a su paso, pero perdona la vida a Alicent (Olivia Cooke) y el resto de los Verdes... incluyendo al recién coronado Aegon II.
Lo que muchos pasaron por alto es que Rhaenys, aunque no mata a Alicent y sus hijos, deja un reguero de muertos durante su irrupción en la coronación pública del nuevo rey. Se trata de un momento con un gran impacto para Rhaenys, que ilustra el poder y la crueldad del personaje, pero la serie no indaga en las consecuencias de sus actos.
La respuesta simple y contundente a por qué Rhaenys no repara en las víctimas es que a los miembros de la nobleza y la monarquía no les importa la vida de la gente común, y eso es especialmente notorio en la casa Targaryen.
Ryan Condal ha revelado anteriormente que La Casa del Dragón se ha inspirado en parte en la realidad de la Europa medieval, y esta secuencia parece establecer un paralelismo con el sistema feudal y su terrible trato a los campesinos. Sin embargo, también es posible que haya una conexión entre Rhaenys con Alicent. Al principio del episodio, cuando Rhaenys estaba encerrada en su habitación durante el golpe, Alicent la visita y trata de convencerla de dirigir la lealtad de la casa Velaryon hacia Aegon.
Aunque está enfadada por sus circunstancias y la subordinación de Alicent al patriarcado, Rhaenys aprecia la desesperación y la sinceridad de Alicent en ese momento, y es posible que sienta algo de compasión por ella.
LA TIRANÍA Y ELITISMO DE LOS TARGARYEN
Aunque las consecuencias de la destrucción de un Pozo Dragón atestado de gente por parte de Rhaenys no se abordaron en el último capítulo de la primera temporada, sí podrían presagiar una trama clave de cara a la segunda entrega.
La indiferencia de la nobleza, en este caso de los Targaryen ya vayan vestidos de verde o de negro, ante las muertes de los hombres comunes y la devastación del reino, podría dar pie a una revuelta violenta del populacho.
De hecho, en Fuego y sangre, durante la Danza de Dragones, un misterioso profeta conocido como El Pastor convence a los plebeyos para asaltar Pozo Dragón. Esto da pie a la muerte de cinco dragones e incluso del príncipe Joffrey Targaryen, una trama que sin duda podría incluirse en la ficción de HBO Max.