MADRID, 22 Feb. (CulturaOcio) -
Después de que la épica serie creada por Michael Hirst, Vikingos, concluyese su andadura cosechando un gran éxito de crítica y público, Netflix estrena ahora, más de un año después de la serie original, su spin-off, Vikings: Valhalla. El creador de la más que esperada secuela revela en qué diferirá de su predecesora y avanza los planes para la que será su segunda temporada tras el estreno de la primera, que llegará al servicio de streaming este viernes 25 de febrero.
Ambientada más de un siglo después del final de la ficción original, la primera temporada de Valhalla se centrará en los personajes del afamado explorador Leif Eriksson (Sam Corlett), su ruda hermana Freydis Eriksdotter (Frida Gustavsson), ambos hijos del legendario vikingo, Erik el Rojo y, el rey nórdico Harald Sigurdsson (Leo Suter).
Los destinos del trío protagonista verán como sus destinos se entrelazarán tras la denominada, Masacre del día de San Brice en la que el rey, Aethelred II de Inglaterra (Bosco Hogan) ordena la matanza de todos y cada uno de los daneses que se hallan poblando sus tierras. Los vikingos, quienes ahora sedientos de sangre buscan venganza, se encuentran divididos entre el culto cristiano y el pagano.
Durante una entrevista concedida a Collider, Stuart, que se declaró "fan" confeso de la ficción creada por Hirst, reveló cómo se involucró en la secuela de la serie alegando que fue el productor ejecutivo de Vikingos, Morgan O'Sullivan quién le llamó para decirle que le quería en el proyecto. Pero, el realizador no quería ser el responsable de hacer una especie de tardía séptima temporada de una serie, la original, a la que se se refiere como "un espectáculo increíble, lleno de grandes e icónicos personajes".
Así, para buscar una voz propia para Valhalla, y después de realizar una exhaustiva investigación en la que indagó sobre el mundo vikingo, Stuart encontró el periodo histórico idóneo para su ambicioso proyecto, la Masacre del Día de San Brice como punto de partida para comenzar una nueva serie en la que el pueblo vikingo tenía un motivo para dejar de lado sus conflictos religiosos y unirse contra un enemigo común
"Tenía relevancia para mí, sentí que se podía comenzar una historia porque teníamos a vikingos paganos y cristianos en ese momento, al igual que en nuestra cultura tienes a los republicanos y demócratas. Pero, cuando vas a la guerra, o hay un 11 de septiembre, olvidas tu ideología, eres estadounidense, sales y eres un solo pueblo", afirmó.
UNA HISTORIA DIFERENTE Y CON MÁS RITMO
Por otra parte, el guionista quiso adelantar cuáles eran sus planes a la hora de abordar la gigantesca épica ficción de Netflix ambientada más de un siglo después de lo acontecido en la serie original. Por lo que después de plantear la idea inicial, encaró la situación explicando lo que concibió como el desarrollo de la primera temporada.
"Harald Sigurdsson tiene su propio e increíble viaje, lo sabemos. Sabemos mucho sobre cómo era el mundo vikingo en el siglo XI, de la Batalla de Hastings en el 1066, de Guillermo y todas estas cosas tienen raíces vikingas. Guillermo el Conquistador es el 'tatara tatara tataranieto' de Rollo. Así que todas estas cosas, tienen su preciosa y maravillosa disposición si puedes ensamblarlas", aseveró.
En lo referente a si su serie es una producción con más acción y más ritmo que Vikingos, Stuart afirmó que su estilo es "muy diferente" al de Michael Hirst a la hora de abordar las secuencias de acción. "El ritmo es diferente en Valhalla que en Vikings", señala el guionista que asegura que vine "de un mundo del que realmente me encanta el ritmo de la acción y creo que el público de ese mundo, de las series de acción, adora las producciones inteligentes en las que se desarrollan los personajes y tienes que pensar".
"No vas tres pasos por delante de la audiencia, pero tampoco dejas que digan: 'Oh, vaya hombre, ya lo sé. Ya sé exactamente lo que va a pasar aquí'. Odio ese tipo de series (...) Y me alegro de que se note en el ritmo, porque esa es una de las grandes diferencias entre las dos, entre Vikings y Valhalla", afirmó.
Stuart, sin entrar en detalles, quiso comentar que los productores "se volvieron locos" cuando les planteó el proyecto además de deshacerse en elogios para su equipo de trabajo irlandés ya que, en sus propias palabras, "pueden hacer cualquier cosa". "Su capacidad intelectual está ahí, y los desafías con esto, ideas como la del puente de Londres y entonces van y dicen: '¿Cómo lo resolvemos?' y lo hicimos construyendo cuatro puentes. Pensando en el futuro", recordó.