MADRID, 8 Abr. (CulturaOcio) -
El talento de Mr. Ripley de Anthony Minghella llevó a la gran pantalla en 1999 la saga literaria de Patricia Highsmith. La obra se ha vuelto a adaptar ahora en forma de miniserie de Netflix, una producción que incorpora algún cambio respecto al material original.
En la serie, Tom Ripley (Andrew Scott) es un estafador que vive en Nueva York a principios de los años 60. Un hombre lo contrata para que viaje a Italia e intente convencer su hijo, Dickie Greenleaf (Johnny Flynn), de que regrese a casa.
Poco después de llegar a Italia, Tom se enamora de Dickie Greenleaf y su lujoso estilo de vida. Usando su ingenio, Tom Ripley hará lo que sea necesario para quedarse en su esfera social.
Tanto en el libro como en la serie, la madre de Dickie le ruega a Tom que se lleve algunos regalos para su hijo: unos calcetines, algunas camisas y una bata. En ambas versiones, ella es precisa en todos los objetos excepto en la bata, insistiendo en que Tom, como amigo de Dickie, elija un color que le quede bien a su hijo. En la novela, cuando Tom le enseña la bata que eligió para Dickie, Highsmith describe el evento de esta manera: "Como Tom había anticipado, Dickie estaba extremadamente satisfecho con la bata".
En el capítulo anterior, Tom había pensado que todo lo que deseaba era agradar a Dickie, por lo que el regalo había sido muy oportuno. Sin embargo, en la serie, a Dickie no le gusta la bata, algo que sirve de excusa para evidenciar los sentimientos de rechazo de Tom.
En el episodio 1, Tom obedientemente llega a Brooks Brothers para coger la ropa encargada. Cuando el empleado ve que la señora Greenleaf ha dejado la elección del color en manos de Tom, dice: "Oh, creo que el granate". Sin dudarlo, el dependiente le corrige tajantemente: "El burdeos". Tom parpadea y baja la mirada, repitiendo tímidamente: "Borgoña". Esta primera escena de la bata es uno de los muchos momentos de la serie en los que se cuestiona el gusto de Tom. Que no sepa el nombre del color sugiere que es de poca cultura, incluso para los estándares del empleado de Brooks Brothers.
El episodio 2 revela la reacción de Dickie ante la bata. Mirando las camisas de la señora Greenleaf, el joven hace un comentario sarcástico: "Mi madre no parece darse cuenta de que las mejores camisas de Nueva York fueron importadas de aquí", refiriéndose a Italia. Sin embargo, muestra un desdén aún mayor hacia la bata. "Por supuesto que elegiría esta", dice Dickie, mirando la bata mientras Tom lo mira expectante. "¿Quién usaría una bata de cachemira morada? Quiero decir, Dios mío. Es horrible". En el libro, Tom se alegra de saber que él y Dickie comparten gustos, como lo demuestra la aprobación de Dickie ante la bata elegida. En la serie, Tom parece afligido.
LA BATA Y FREDDIE MILES
Después de su desastroso viaje en barco, Tom regresa a la villa de Dickie para empacar las cosas del difunto heredero. Para fundamentar su historia de que Dickie se va a mudar a Roma, Tom, como amigo íntimo, está reuniendo sus objetos. Entre las joyas y los trajes de Dickie, Tom también guarda la bata. Más tarde, cuando Freddie Miles (Eliot Sumner) irrumpe, Tom intenta convencerlo de que este apartamento es de Dickie, no suyo. Pero Freddie sospecha y ve algo extraño.
Colgada en la puerta del único dormitorio está la bata de cachemira, una baratija llamativa entre los suelos de mármol y los muebles de madera oscura. Freddie no menciona inmediatamente la bata, sino que pide una bebida. Después, Freddie dice: "Estás viviendo aquí con Dickie, ¿no?". Cuando Tom lo niega, Freddie responde: "A Dickie no le pillarían ni muerto con esa bata espantosa", una frase que sorprende a Tom.
En el libro, Freddie llega a una conclusión similar sobre la convivencia de ambos, pero no tiene conexión con la bata. Desesperado por mantener oculto el verdadero secreto de Dickie, Tom mata a Freddie en el apartamento. En la película, Tom no lucha tanto con su sexualidad, sino que huye de ella convirtiéndose en Dickie para no admitir sus sentimientos por él.
Ripley no pinta a Freddie como homófobo, sino que implica que Freddie y Tom podrían tener su homosexualidad en común. En la serie, Tom explota la presunta homofobia de la policía italiana como herramienta para sugerir que Freddie era un tipo libertino y desagradable, que podría terminar asesinado debido a su estilo de vida. De esta manera, Tom muestra al público una aguda conciencia de cómo los hombres homosexuales a menudo eran difamados, incluso cuando él lo utiliza para sus propios medios egoístas.