MADRID, 23 Dic. (CulturaOcio) -
The Witcher por fin ha llegado a Netflix. Durante la primera temporada de ocho episodios, Geralt de Rivia se enfrenta a diferentes monstruos y magos, pero el mayor enemigo de Henry Cavill durante el rodaje no ha sido ninguno de estos seres, sino su vestuario.
Durante la gira de prensa de The Witcher, el actor comentó las dificultades que pasó con los pantalones que luce en la ficción. "Los pantalones de cuero... Tuvimos nuestras luchas con ellos", dijo el intérprete durante una rueda de prensa en Manilla.
"El problema no era quitárselos o ponérselos. El problema es que el cuero se estira y, debido a que Geralt salta, terminan no luciendo tan favorecedores después de un tiempo. Tuvimos que rediseñarlos para que fueran adecuados al tipo de actividad que Geralt lleva a cabo a diario".
Esa actividad resultó ser también un gran desafío para Cavill. The Witcher se filmó en Europa del Este, en países como Hungría y Polonia. Dado que el actor insistió en evitar el uso de un doble de acción, muchas escenas requerían que el protagonista blandiera su espada mientras mantenía el equilibrio o bajo la lluvia.
The Witcher está basada en las historias cortas de Andrzej Sapkowski. En esos cuentos, la invasión del Reino de Cintra por el Imperio de Nilfgaard altera el curso de la vida de Geralt. Después de escapar de la invasión, la princesa de Cintra, Ciri, queda bajo el cuidado de Geralt, y los dos se encuentran acompañados por la hechicera Yennefer de Vengerberg, la examante de Geralt. A lo largo de la historia, el trío se encuentra con una serie de enemigos, tanto monstruos como humanos, que les dificultarán su travesía.