MADRID, 12 Jul. (CulturaOcio) -
Invasión Secreta ya encara su recta final con un intenso cuarto episodio. La serie del Universo Cinematográfico Marvel sobre la infiltración Skrull en el planeta Tierra continúa sembrando el caos y la incertidumbre entre el público por no saber quiénes son buenos y quiénes no. Algo que afecta a casi todos los personajes de la serie de Disney+... incluso a algunos tan míticos como los mismísimos Vengadores.
((ATENCIÓN: ESTA NOTICIA CONTIENE SPOILERS))
Y entre ellos se encontraba uno en concreto del cual los fans sospechaban desde hace ya varios capítulos. Se trata, como bien saben los marvelitas, de James Rhodes, el superhéroe también conocido como Máquina de Guerra, que ahora en sus labores como miembros destacadao del Gobierno estadounidense llevaba desde el inicio de la serie comportándose de manera extraña. Y si, en el final del tercer episodio muchos aseguraron que la voz que respondía a Varra (Priscila, la mujer de Fury) por teléfono era la suya, ahora se ha confirmado.
Al comenzar el cuarto capítulo, la mujer de Nick Furia se dirige a una iglesia, tal y como aquella misteriosa voz que trabaja en nombre de Gravik le había ordenado. Y junto a ella se sienta Rhodey, confirmando la teoría de los fans. El héroe está ahora al servicio del villano de Invasión Secreta.
"Lo que Gravik necesite o deje de necesitar no es asunto tuyo. Soy yo quien te ordena matar a Furia", le dice a Varra. Por fortuna, el personaje de Samuel L. Jackson está escuchando con un micrófono oculto y puede anticiparse. Al final, el matrimonio se apunta mutuamente con una pistola, pero ambos fallan el tiro a propósito y se perdonan la vida.
En realidad, las sanguinarias órdenes de Rhodes tienen un motivo. Y es que quien se esconde detrás de su rostro no es él sino una Skrull que le ha suplantado la identidad. Algo que se muestra de nuevo en el capítulo cuando el personaje se está dando una ducha con su verdadero cuerpo. Solo cambia al de Máquina de Guerra una vez ha terminado de asearse.
Esta Skrull, que algunos ya aventuran que se trata de Raava, un personaje de los cómics, es el elemento definitivo que necesitaba Gravik, puesto que Rhodes es una de las personas más cercanas al presidente de los EE.UU. La infiltración en un estrato tan alto de la sociedad ha sido un éxito y nadie, salvo Furia y el fandom marvelita, sospecha de él. Con ello, el villano trata de perpetrar el asesinato del presidente, aunque el protagonista de Invasión Secreta, junto a Talos, logra llegar a tiempo gracias a un rastreador líquido que le ha colocado al propio Rhodes sin que se dé cuenta.
Tras el violento final del episodio, queda por saber qué ocurrirá con el Skrull infiltrado y si Furia será capaz de convencer al Gobierno de que Rhodes no es quien dice ser. También han de encontrar el cuerpo del verdadero Máquina de Guerra, que probablemente se encuentre en una de las cápsulas que los antagonistas tienen en la central nuclear Nuevo Skrullos. Para todo ello hay que esperar a los dos últimos episodios. El quinto capítulo de Invasión Secreta se estrena en Disney+ el 19 de julio.
